Energía y medioambiente
Alemania tiene un liderazgo mundial en soluciones eficientes en energía y medio ambiente. ¿Qué podemos aprender de esa valiosa experiencia?
Frente al agotamiento de los recursos energéticos tradicionales, el daño medioambiental global y la más reciente amenaza del cambio climático, muchos países se ven en la necesidad de modificar sus matrices energéticas. Alemania tomó una posición de vanguardia en materia de transición energética y hoy contamos con gran experticia y tecnologías avanzadas que exportamos a otros países.
Chile es un caso peculiar, pues en el escenario tradicional dependía altamente de la importación de recursos energéticos a un alto costo para mantener activa su economía, sobre todo la industria minera. Sin embargo, frente al cambio de escenario global, presenta condiciones inmejorables para generar su propia energía a base de fuentes renovables no convencionales. A lo largo de su extenso territorio, Chile cuenta con la intensa radiación solar en el norte del país, los abundantes recursos hídricos en el sur y los fuertes vientos en la zona austral. Hoy en Alemania, gran parte de la matriz energética se alimenta de fuentes solares y eólicas. Y eso que nuestro clima es más parecido al del sur de Chile. Es decir, el potencial es muy alto y Alemania cuenta con tecnología y know how para cooperar con Chile y ayudarle a desarrollar su propio proceso de transición energética. En mayo de 2015, la prestigiosa Sociedad Científica Fraunhofer inauguró en Chile un Centro de Tecnologías para Energía Solar. A ello podemos agregar el trabajo de la Sociedad para la Cooperación Internacional –GIZ- que ha prestado asesoría al desarrollo de proyectos de energías renovables y eficiencia energética, como la instalación de techos solares en el Centro Cultural Gabriela Mistral.