Una costa amable para disfrutar del ocio y el esparcimiento
Aprovechando el potencial de la geografía y paisajes de estas regiones, el sector inmobiliario responde a una demanda en alza con proyectos que privilegian la diversión y buscan respuestas adecuadas a la gran diversidad de soluciones que las personas exig
Con una demanda creciente por escapar de las grandes ciudades y gozar de kilómetros de playa y valles en un entorno atractivo, amplio y de gran belleza natural, la zona que comprende el norte de la Región de Valparaíso y sur de la de Coquimbo despierta interés como destino de segunda vivienda.
¿Las razones? Cercanía con grandes polos urbanos, buena conectividad y facilidad de transporte y desarrollo de infraestructura y servicios para distintos intereses.
Según comenta Ignacio Hernández, vicepresidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), la Región de Coquimbo cuenta con un gran desarrollo en servicios de hotelería, gastronomía, entretenimiento y turismo en general, es un área menos saturada que otros destinos y su excelente conectividad a través de carreteras y aeropuertos permite que muchos capitalinos la elijan como destino para su segunda vivienda. “Si se compara con otras regiones, esta zona, su costa y sus ciudades se hacen atractivas en cuanto ofrecen una amplia variedad de servicios, así como un desarrollo inmobiliario que abarca un amplio segmento de mercados; medio, medioalto y lujo”.
A estos avances se suma su cercanía relativa, un clima agradable la mayor parte del año, playas extensas y menos pobladas, y hacia el interior, valles atractivos y mágicos. Gastronomía, patrimonio, naturaleza, astronomía y cultura pisquera y vitivinícola son algunos ejemplos.
Poblamiento de los balnearios
El mar es y seguirá siendo un destino favorito para el turismo vacacional, no solo para los chilenos, sino para prácticamente todas las culturas, comenta Ignacio Hernández. En Chile, por nuestra geografía, siempre tendremos abundante mar cerca, pero es la calidad y cantidad de infraestructura y servicios los que determinan las preferencias, así como la población demandante y su cercanía.
El desarrollo inmobiliario de la costa en las regiones de Coquimbo y Valparaíso ha sido diferente. En el caso de la zona sur de la última, balnearios como Algarrobo y Cartagena son más antiguos y muchas casas que miran hacia el mar se han ido renovando hacia edificaciones más masivas, explica Juan Pablo Badía, arquitecto de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) y socio de Badia + Soffia.
En el caso de Santo Domingo, se ha posi-
“Se privilegian unidades con espacios comunes unificados cocina-comedor-living, al menos dos dormitorios, grandes terrazas como extensión del inmueble y equipamiento para entretención o actividades deportivas: grandes áreas verdes, piscinas, spa, canchas deportivas y circulación peatonal hacia la playa”. Juan Pablo Badía, arquitecto de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA).
cionado una oferta para el sector emergente y alto, con emplazamiento de infraestructura para entretención y actividades deportivas.
En la zona de Viña del Mar y Concón, como polo urbano importante, la segunda vivienda comprende solo una parte de la oferta. Y desde Maitencillo hacia el norte, agrega Badía, se ha aprovechado una costa amplia para el desarrollo de inmuebles para un sector emergente y alto, que se conjugan con el devenir de las comunidades ya instaladas. Proyectos de alto estándar inclu- yen canchas de golf y clubes de yates.
El avance es distinto cuando el sector nace como un lugar turístico a cuando es un puerto o caleta que va evolucionando hacia otros fines, comenta Ignacio Hernández. “Zapallar, por ejemplo, nació para el turismo, por lo que está bien normada, desarrollada en armonía y cuenta con una comunidad y autoridades empoderadas que protegen su carácter específico. Otras comunas, en cambio, evolucionan y se van adaptando en la medida de que van despertando este interés”, asevera.
En el caso de la Región de Coquimbo, su avance turístico se ha consolidado equilibrando la cohabitación armónica con las actividades portuarias, agrícolas y mineras que han caracterizado históricamente a la zona, añade.
“En la costa de las Regiones de Coquimbo y Valparaíso existe una amplia gama de oferta inmobiliaria, que parte desde el segmento medio y llega al lujo”, afirma Juan Pablo Badía. Entre los interesados se cuentan familias capitalinas que quieren escapar del ajetreo por el fin de semana y, más hacia el norte, se suman quienes trabajan en la minería y buscan asentarse en entornos más amigables.