Recomendaciones
En el caso de la compra en blanco, el interesado solo se puede hacer una idea del proyecto a través de los planos o maquetas que las inmobiliarias exhiban. En cambio, para la compra en verde, eventualmente puede ya existir un piloto que visitar.
En el caso de la compra en verde o blanco, sostiene Marcelo Valenzuela, es sumamente importante, que el comprador sea detallista y minucioso en temas que pueden parecer de menor importancia, pero que luego pueden transformarse en dolores de cabeza, por ejemplo, ubicación del proyecto, accesibilidad, materiales de construcción, plusvalía del sector en que se emplazará, sobre todo si el que adquiere es un inversionista.
Importante también es conocer el respaldo y prestigio que tiene la inmobiliaria; no vaya a ser que no pueda finalizar el proyecto y se termine perdiendo el tiempo. “Aunque devuelvan el dinero, el sueño de tener una vivienda en ese lugar o con esas condiciones se desvanecen o se retrasan. Un buen ejercicio al comprar en blanco, sería que el interesado compare el valor del mt2 de lo que está adquiriendo con el que ofrecen otros proyectos similares en la misma zona”, precisa.
Por su parte, Nicolás Izquierdo hace hincapié en la importancia de solicitar las especificaciones de la unidad que se va a comprar, de manera de reducir la brecha entre expectativas y realidad. “Sumado a eso, es recomendable además estimar de forma correcta la situación en la que se espera estar entre la firma de la promesa y la escritura de la unidad comprada”, añade.
En tanto, agrega en caso que el comprador no reciba la vivienda en el plazo indicado o ante cualquier otro problema, la Ley N° 20.007 regula este tipo de situaciones. “Según esta norma, la compra en verde se debe realizar a través de una promesa de compraventa autorizada ante notario, que incluya una póliza de seguro o una boleta bancaria del pie. Todo dependerá de las medidas establecidas en este documento”.
La promesa de compraventa tiene la función de resguardar al comprador en caso de que el vendedor no cumpla con lo establecido previamente, permitiendo que el primero recupere el dinero invertido en el pie.