Impulso a las plataformas online y apps para realizar transacciones
El aumento en el acceso a internet ha impulsado al sector bancario a desarrollar plataformas online y aplicaciones para que sus usuarios puedan realizar transacciones de manera segura y práctica. Las mismas van desde pagos hasta inversiones.
Según el balance del Sector Telecomunicaciones del mes de mayo, elaborado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile (Subtel), el 84,2% de los accesos a internet en Chile son móviles. Por su parte, la navegación vía smartphones logró un crecimiento del 19,8% durante 2017.
Al cerrar el año pasado, los accesos a internet -sumando tanto los fijos como los móviles 3G+4G- alcanzaron 17,95 millones, con un crecimiento interanual de 17%, lo que equivale a 2,6 millones de nuevos accesos en sólo 12 meses. Esto ha empujado al mercado a desarrollar nuevas plataformas online y aplicaciones para realizar transacciones, las que resultan prefieren pues resulta muy fácil hacerlo.
“Es la simplicidad del proceso, sin tener que moverse de casa o el lugar de trabajo, sin hacer largas horas de espera, etc. Son muchos los beneficios”, explica sobre el atractivo que tiene para los usuarios David Ruete, PhD y director de Escuela de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello.
Para el académico, la tendencia incluso se mueve hacia un nuevo tipo de sucursales, donde es otro el vínculo que pretende establecerse. “Muchos bancos han cerrado sucursales tradicionales para convertirlas en sucursales de atención con ejecutivos, con servicios de café para que los clientes puedan esperar cómodamente. Estas sucursales por lo general no tienen cajas para sacar dinero ni depositar en efectivo”, agrega Ruete.
Servicios
Según los datos entregados por el “Estudio Banca Digital España 2015”, el PhD y académico de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián, Mauricio Sepúlveda, enumera como las transacciones más realizadas por los usuarios la búsqueda de información sobre productos y servicios, la consulta de saldos y movimientos, las transferencias (como pagos de servicios) y las operaciones con tarjetas (ejemplo: pagos de servicios).
Para el profesional, la elección de este tipo de aplicaciones se debe a factores como la velocidad de acceso, la movilidad, flexibilidad y ahorro de tiempo. “Las aplicaciones customizadas bancarias para el móvil contienen las operaciones más comunes con muy fácil acceso. Además, un equipo smartphone se puede conseguir a precios muy convenientes y menores a equipos notebook o pc, adicionalmente, el smartphone es privado lo que minimiza la posibilidad de que otra persona instale un software que vulnere la privacidad tal como en un cibercafé”, agrega Sepúlveda, haciendo referencia a los atributos de ahorro y privacidad del sistema.
Y aunque al comienzo pudo existir algo de temor en los usuarios por utilizarlas, los especialistas reconocen que tanto las apps móviles como aplicaciones online son seguras en su funcionamiento. “Donde aparecen las vulnerabilidades es en la utilización de las aplicaciones por parte del usuario. Por ejemplo, el phishing es altamente utilizado para fraudes bancarios”, agrega Ruete. Por ello, la recomendación es no ingresar a las plataformas online ni aplicaciones desde links de correo o páginas webs.