Nuevos métodos para estudiar mejor y lograr un buen puntaje en la prueba
No todo el estrés es malo, si se maneja bien el estado emocional conocido como “estrés” puede ser tan útil al rendir un examen como lo es para un maratonista que busca ser el primero en llegar a la meta.
Muchos expertos señalan que la mejor forma de enfrentar un examen escrito es evitando todo contacto con aquello que pueda generar ansiedad y el estrés. Pero, según el psicólogo y orientador del colegio San Felipe Diácono, Marcelo Cáceres Durán, estas emociones pueden ser el mejor aliado al momento de rendir la PSU.
Y es que existe un estrés positivo, llamado “eutrés”, que nos ayuda a estar alerta, con ganas de enfrentar un desafío, el mismo que nos motiva a ganar un juego. Gracias a él, podemos hacer una tarea con mayor precisión y en menos tiempo. Por lo tanto, nos hace mucho más efectivos en la tarea encomendada. Es el mismo estado que siente un velocista en el punto de partida, explica el psicólogo especialista en educación.
Por el contrario, el “distrés” es estrés negativo que nos desborda emocionalmente, ya que no lo podemos controlar. Este nos paraliza, desconcentra, bloquea nuestra memoria y nos hace sentir incapaces de lograr un objetivo. Pero hay diversos métodos para no caer en ese estado y aprovechar las ventajas del estrés positivo.
Mindfulness
“La práctica meditativa de Mindfulness creada por Jon Kabat-ziin, plantea que la clave para enfrentar grandes desafíos y estar en permanente armonía es estar atentos al momento presente, con todos los sentidos abiertos para unir nuestro cuerpo y mente. Esto implica dejar afuera el pasado y el futuro para concentrar- nos en el ahora. Además, señala que las emociones están presentes en todo momento, por lo tanto, no podemos huir de ellas, sino observarlas y aceptarlas sin un juicio de valor”, comenta Cáceres.
En este ámbito, el psicólogo asegura que la respiración ayuda mucho. Por eso, recomienda diariamente al despertar y antes de dormir -durante cinco minutospracticar una respiración profunda. El abdomen se debe contraer y expandir al ritmo de la respiración. Además, hay que imaginar como entra y sale del cuerpo. “Debes observar las señales de cada parte de tu cuerpo. Identificar cuál de ellas está más contraída producto del estrés y al reconocerla podrás bajar la tensión”, añade el especialista.
Y como la cara es el mejor reflejo del estado emocional, Cáceres invita a imaginar que se observa la expresión del propio rostro de adentro hacia afuera, para bajar la tensión facial. Asimismo, los sentidos deben estar completamente abiertos, lo que se logra poniendo atención a la temperatura, el aroma y los sonidos del ambiente. “Si practicas estas simples tareas durante dos semanas antes de la prueba, estarás en mejores condiciones mentales para enfrentar la PSU”, afirma el psicólogo.
Para pavimentar el camino
El orientador del colegio San Felipe Diácono comparte algunas recomendaciones que pueden ser de ayuda para mirar de frente y sin miedo la prueba que abre las puertas a la educación superior.
Una regla de oro: si se hizo el esfuerzo suficiente, hay que dejar que todo fluya como debe ser, soltar es la herramienta más efectiva para estar conectado con el momento presente y concentrarse en la tarea”. dice el psicólogo Marcelo Cáceres.
Éstas son: -Esperar lo mejor. El pesimismo y la inseguridad disminuyen la efectividad.
-Crear un plan de la A a la Z. No se juega la vida, sino la oportunidad de un objetivo o aprender de la experiencia. Hay que tener presente que la vida entrega muchas muchas oportunidades. -Todos los caminos “llevan a Roma”. La vida nos lleva por caminos insospechados, pero si se persiste en los ideales, aun cuando tome más tiempo, se pueden ver los logros.
-Ensayos masivos. Participar de ensayos previo a dar la PSU sirve para experimentar con antelación lo que se puede sentir durante la prueba. -El futuro no está escrito. No hay que pensar más de lo necesario en lo que ocurrirá más adelante. Hay que tener presente que el futuro trae muchas sorpresas.
-En un día no es posible concentrar los contenidos de cuatro años completos. Estudiar mucho en los últimos días previos al examen puede llegar a confundir. La sugerencia es repasar solo hasta dos días antes de la prueba.
-Hidratarse. El agua refresca la memoria. Por eso, conviene llevar una botella de agua para consumir mientras se rinde la prueba.