Estudiantes orientados al servicio
Más de 6.000 personas fueron beneficiadas este invierno por trabajos sociales UANDES y otros cientos han recibido atención de salud durante las manifestaciones sociales que comenzaron en octubre. Son dos demostraciones del impacto que una educación integral orientada al servicio de la sociedad tiene en los alumnos.
Cada año aumenta el número de voluntarios que trabajan en iniciativas con repercusión social generadas por los propios estudiantes, quienes ponen sus talentos y conocimientos al servicio de las personas más vulnerables. Hoy son más de 25 las iniciativas de impacto social vigentes, como proyectos comunitarios y trabajos de invierno y verano, que surgen de una disposición personal y permanente hacia el servicio.
Las actividades estables se orientan a objetivos tan variados como entregar educación, mejorar la salud, promover la cultura y dar acompañamiento a niños, mujeres, adultos mayores y personas con distinto tipo de vulnerabilidad. Asimismo, los trabajos sociales ofrecen diferentes talleres, exámenes médicos preventivos y atención de salud oral, construcción y misiones.
Iniciativas transversales
Ejemplos de este espíritu de servicio son “Voces en La Pintana”, proyecto apoyado por Capellanía Universitaria para realizar clases de religión para niños, reforzamiento escolar para alumnos de cuarto básico a segundo medio y talleres deportivos en la población El Castillo; y los trabajos sociales TRIP, cuyo objetivo es servir a comunidades vulnerables a través de la profesión de cada alumno, centrándose en el valor de la persona.
Los estudiantes de diferentes carreras también se movilizan por iniciativas puntuales, como ocurrió este año cuando, en medio del estallido social, diferentes grupos no dudaron en ofrecer su ayuda a quien la necesitara. Unos salieron a limpiar las calles de Santiago, otros a brindar atención de salud y primeros auxilios en distintos sectores de la capital y otros buscaron la forma de apoyar a comunidades vulnerables, como los beneficiarios del Centro Integral para el Envejecimiento Feliz UANDES, plan pionero para investigar e implementar intervenciones que permitan extender la vida independiente del adulto mayor.
Fondos del Mineduc
Como parte del modelo de formación integral UANDES, el área de Responsabilidad Social de Vida Universitaria orienta a los estudiantes, los apoya con Fondos Concursables y les entrega la información necesaria para que puedan llevar a cabo sus programas de la mejor forma, con el fin de que pongan en práctica sus conocimientos para ayudar a otros, contribuyendo desde su profesión. De esta forma, los estudiantes han podido acceder al Fondo de Desarrollo Institucional (FDI), concurso anual del Ministerio de Educación que en cuatro años ha beneficiado a una decena de iniciativas estudiantiles de la Universidad de los Andes.
Una es “Sembrar Futuro”, programa en el que voluntarios UANDES diseñaron, junto a la Consultora Educacional Tándem Profesores, un programa de acompañamiento semanal en residencias del Sename para promover el aprendizaje. Elisa Pezoa, egresada de pedagogía, comenta que “con este apoyo demostramos la credibilidad del proyecto y pudimos colaborar con una nueva residencia, atendiendo a más niños”. Otra iniciativa beneficiada fue Salud Oral Familiar Integral (S.O.F.I.), a través de la cual estudiantes de Odontología realizan operativos móviles en La Pintana, El Bosque, Puente Alto y San Bernardo desde 2010: “Gracias a los fondos pudimos comprar dos sillones portátiles más, además de 500 cepillos y pastas para regalar a quienes atendemos”, explica Antonia Ramos, estudiante de Odontología. Un tercer proyecto ganador fue Núcleo, el cual contribuye a mejorar la calidad de vida de personas vulnerables en Buin, a través de trabajos en terreno y formación de líderes comunales.