Filete y lomo: los favoritos de los chilenos y las tendencias del mercado.
La evolución del consumidor chileno a través de los años no solo se ha refinado, sino que, además, existe una moda o imitación. Con la carne nos pasa igual que con los vinos: hablamos mucho de ellos, pero los más tomados siguen siendo los más típicos. Hoy aparecen razas de carne sorprendentes como el wagyu, cortes o músculos como las carrilleras, entrañas, etc.; pero los chilenos siguen prefiriendo los cortes y carnes tradicionales.
Hoy en día los chilenos prefieren para sus cortes de carne el filete y lomo, porque siguen siendo parte de la oferta gastronómica en eventos y cenas masivas. En la medida que vamos accediendo a otros niveles de consumo, la restauración de la oferta de carnes se hace más sofisticada. Antiguamente el plato nacional era el filete miñón champiñón con papas duquesas, y digo esto, porque hace 20 años era el menú de todas las celebraciones importantes del año.
La evolución del consumidor chileno a través de los años no solo se ha refinado, sino que, además, existe una moda o imitación. Con la carne nos pasa al igual que los vinos: hablamos mucho de ellos, pero los más tomados siguen siendo los más típicos. Hoy aparecen razas de carne sorprendentes como el wagyu, cortes o músculos como las carrilleras, entrañas, etc.; pero los chilenos siguen prefiriendo los cortes y carnes tradicionales.
Chile ofrece calidad de carnes premium, porque cuando el país no las produce para el consumo total se traen de otros países como Brasil, Uruguay y EE. UU. Tiempo atrás se traía sólo de Argentina, pero desde hace un tiempo también llegan desde otros países.
Todos los cortes de carnes son bue- nos, todo depende de lo que vayamos a cocinar, si queremos usar cocción larga y de menor temperatura como estofados, mechada, plateada, etc. en donde generalmente se usan músculos que en otras preparaciones serían duras.
En cambio, en la grilla y en la plancha se usan cocciones más rápidas en músculos de menor trabajo en el animal, lo que los hace ser más blandos, como filete, lomo, costillas, entre otros.
La recomendación de las mejores carnes para la parrilla es el lomo vetado, porque sus vetas de grasas le dan mucho sabor, además del lomo liso, filete y entrañas que sólo son de vuelta y vuelta en la grilla. Generalmente, se calcula entre 250 a 300 gramos de carne cruda para un asado por persona.
Para una mejor preparación la carne se debe poner porcionada a la parrilla, preguntando los gustos de cocción a los comensales; de esa manera, podemos brindar el punto exacto del agrado de cada persona.