Vaticano muestra palacio que alojará por dos meses a Benedicto XVI
El 28 de febrero, 15 minutos después de dejar Roma, el Papa llegará en helicóptero a Castelgandolfo. Vivirá allí hasta que termine la restauración del monasterio Mater Ecclesia, su residencia definitiva.
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R De manera excepcional, el Vaticano mostró ayer el palacio de Castelgandolfo y el lugar en el que se alojará Benedicto XVI provisionalmente cuando deje de ser Papa, una habitación en la que, durante la Segunda Guerra Mundial, nacieron 50 niños, hijos de italianos que encontraron allí refugio.
Castelgandolfo, bañado por el lago Albano, se encuentra a una treintena de kilómetros al sur de Roma y en 1626 el papa Urbano VIII lo mandó construir como residencia de campo para pasar el verano. Desde entonces, precisó ayer Saverio Petrillo, director de la Villa Pontificia de Castel gandolfo, la Iglesia Católica ha tenido 31 papas, de los que sólo 15 pisaron el palacio y se alojaron en él. Uno de ellos ha sido Benedicto XVI.
El Pontífice abandonará el Vaticano a las cinco de la tarde del 28 de febrero en helicóptero y un cuarto de hora después ya estará en Castel-
RR gandolfo, donde permanecerá dos meses, hasta que concluyan las obras de restauración del monasterio de clausura Mater Ecclesia, en el recinto del Vaticano, donde se alojará definitivamente.
A su llegada a Castelgandolfo está previsto que Benedicto XVI salude a los vecinos desde el balcón de la fachada principal, en la que será su última aparición pú- blica como Papa. Después se instalará en las dos plantas que conforman el departamento papal, que incluye el dormitorio del Pontífice, las habitaciones de los secretarios y las cuatro laicas consagradas que lo cuidan y una capilla privada. El Palacio de Castelgandolfo y los jardines ocupan 55 hectáreas de terreno, un territorio más grande que el Vaticano. El papa Benedicto XVI podría publicar un decreto, llamado “Motu Proprio”, para adelantar la celebración del cónclave después de que deje el papado el 28 de febrero, indicó ayer el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, en un encuentro con la prensa.