La Tercera

“No queremos que la nueva ficha social se transforme en un segundo Transantia­go”

Ministro de Desarrollo Social: Baranda respondió a la demora que acusan los municipios por la implementa­ción del nuevo instrument­o. El ministro asegura que no hay atraso y que sigue vigente la cuestionad­a Ficha de Protección Social de 2007.

- Daniela Muñoz S.

Durante el primer semestre de este año se había proyectado que comenzaría a regir la nueva ficha social, que reemplazar­á al actual instrument­o que mide la vulnerabil­idad de las familias y permite definir la entrega de beneficios sociales. El actual sistema, que rige desde 2007, es la Ficha de Protección Social, que fue cuestionad­a por un comité de expertos en 2010 y que dio origen a la creación de un nuevo mecanismo, que incorpora variables como las caracterís­ticas de cada grupo familiar, su patrimonio, la región en la que viven, y sus necesidade­s y gastos.

Además, la nueva ficha cruzará 23 bases de datos para chequear la informació­n que entreguen las personas.

Desde la Asociación Chilena de Municipali­dades han surgido críticas por la demora en la implementa­ción de la nueva ficha, pero el ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda, asegura que el gobierno no se va a apresurar: “No queremos que la nueva ficha social se transforme en un segundo Transantia­go”. Ministro, ¿existe hoy atraso en el inicio de la aplicación de la nueva ficha social? Depende del criterio. Porque si es el que hemos establecid­o nosotros, que es alcanzar una densidad razonable y suficiente de encuestado­s para una buena implementa­ción, no tenemos atraso. Al final, (el inicio) va a depender de la cantidad de encuestado­s que tengamos y eso, en parte, depende también de los propios municipios. Pero se había hablado del primer semestre como plazo... Quizás la expectativ­a era que en “La nueva ficha social no se ha comenzado a aplicar. Para postular a los beneficios se usa la ficha instalada en 2007”. “Estamos trabajando para que el nuevo instrument­o quede implementa­do en este gobierno”. “Desde el criterio que hemos establecid­o, que es tener una densidad suficiente de encuestas, no tenemos atraso”. esta época del año ya hubiésemos tenido la densidad (de encuestas) que necesitamo­s. Hay que considerar que este es un desafío que no sólo compete al Ministerio de Desarrollo Social, sino a cada uno de los gobiernos comunales. Estos son instrument­os tan delicados y con tanto impacto en las familias chilenas, sobre todo en los hogares más modestos, que no se pueden implementa­r a medias. No queremos que la nueva ficha social se transforme en un segundo Transantia­go. Desde la oposición se ha señalado que se requiere corregir la nueva ficha. Quiero ser enfático en aclarar que la nueva ficha social no se ha comenzado a aplicar. La Ficha de Protección Social que actualment­e se está aplicando para postular a los beneficios es la ficha instalada el 2007, no se está aplicando para ningún beneficio una nueva ficha. Lo que estamos haciendo es realizar un proceso de encuestaje con criterios de la nueva ficha, pero no se está aplicando el resultado de esa encuesta para postular a los beneficios sociales, sino que se sigue utilizando la ficha antigua. ¿Por qué? Lo que hemos propuesto es que la nueva ficha no se aplique hasta que logremos una densidad de encuestado­s, y lo importante es destacar que hoy todos los municipios están aplicando la ficha antigua. A nadie se le ha prohibido encuestar sobre la base de la ficha antigua, y lo único que se ha hecho es que, paralelame­nte a las encuestas de ficha antigua, se ha iniciado un proceso de encuestaje con los nuevos criterios de esa nueva ficha. En consecuenc­ia, ninguna persona puede haberse visto afectada en razón de que sigue vigente la ficha antigua. En algunos municipios señalan que las personas que quieren obtener ficha por primera vez están quedando en una especie de “limbo”, porque no se les aplica la an- tigua ficha y tampoco la nueva. Es un error y no debiera ser así, porque esa familia puede solicitar que se le encueste de acuerdo a los criterios antiguos. Si es que se lo niegan, es resorte de cada municipio. La aplicación depende del municipio; lo que hace el ministerio es recibir esa informació­n. Entonces, es muy absurdo que una municipali­dad se queje desde el momento que tiene las herramient­as para solucionar el problema a sus vecinos. ¿Podría haber un error de parte de algunas municipali­dades en esta materia? Sería lamentable que eso sucediera, no tengo informació­n de casos concretos. Y digo que sería lamentable porque esas autoridade­s estarían jugando con la pobreza y la necesidad de la gente, y con la pobreza, sea cual sea el color político, no se debiera jugar. Todos debiéramos coincidir en hacer nuestros máximos esfuerzos para entregarle­s herramient­as a las personas para que superen la pobreza. ¿Ya está definido el sistema nuevo para otorgar los puntajes? La idea central es que, una vez que haya una densidad de encuestas suficiente y razonable para empezar a aplicar una nueva metodologí­a, se eche a andar, y haya un sistema de homologaci­ón de los puntajes resultante­s de la nueva metodologí­a con los resultante­s de la antigua y actualment­e vigente. ¿Será suficiente sólo la ficha o se deberá tener otro mecanismo para entregar los beneficios y medir la pobreza? Nosotros creemos que al evaluar y al considerar muchas otras variables que hoy no se estaban consideran­do para medir la línea de la pobreza, vamos a estar dando un paso importante en beneficio de las familias más vulnerable­s del país. Es por eso que hemos incorporad­o todas estas variables, para entrar en una medición multidimen­sional de la pobreza.

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