Es más barata en lo que se refiere a frutas y verduras.
macén. Esta categoría incluyó nueve ítems -entre ellos pan, café, azúcar, harina de trigo, puré de papas deshidratado y huevos- y el costo total para los porteños fue 22% mayor en promedio. La capital argentina también quedó como la más cara -casi un 30% en promedio- en los productos cárnicos, fiambres y congelados relevados, que incluyeron bocaditos prefritos de pollo, hamburguesas, jamón cocido y las papas bastón. Y también en aguas y gaseosas fue la más costosa, después de Londres.
Buenos Aires resultó la más barata en frutas y verduras como papa, cebolla, tomate, manzana y plátano. En ese punto, las otras urbes fueron 38% más caras. Y tanto en lácteos (leche y yogur) como en productos de tocador (jabón y shampoo), los precios porteños quedaron en nivel me- dio. Según estadísticas oficiales, el ingreso medio mensual por habitante en las urbes estudiadas -que va del equivalente a unos 11.400 pesos argentinos (US$ 2.101) en Madrid a 15.000 (US$ 2.765) en Londres- deja muy atrás a los 5.183 (US$ 955) que percibe de media un vecino de Buenos Aires. Así, los 26 productos de muestra se llevan un 7,6% del ingreso medio de un porteño, pero sólo entre un 2,3% y un 2,9% de lo que se gana en las otras ciudades.
“Los números muestran los efectos negativos que tienen a largo plazo el atraso cambiario por la alta inflación, y la distorsión total de los precios que generan la inflación misma y las intervenciones directas sobre los precios, en forma de subsidios y controles”, explicó Gabriel Caamaño Gómez, economista jefe de la consultora Ledesma.