1 Un barco en la esquina

LA IMAGEN fue capturada desde el cerro Santa Lucía por Enrique Mora, mostrando la actual calle Santa Lucía, entre Merced y la Alameda, y luego José Miguel de la Barra, que va dando paso al Parque Forestal, a un costado del Palacio de Bellas Artes.

Las fachadas que conforman la cara oriente de la segunda calle mencionada, comenta el arquitecto Jorge Broughton, son regulares en su escala y estilo, y las del lado poniente destacan su heterogeneidad. Sobresale en este conjunto el “Edificio Barco”, cuya geometría curva y limpia empatiza con la topografía del Santa Lucía. El cerro se erige, así, como un accidente natural que genera tensiones urbanas y arquitectónicas, siendo el edificio capaz de moldear el espacio escalonado del Santa Lucía, generando una suerte de platea vertical que lo admira y lo integra hacia su interior. Es admirable, remata Broughton, “cómo esta vista en la actualidad se mantiene conservada casi en su totalidad y cómo este cerro, ubicado en el corazón del centro, se convierte en un mirador urbano”. Estandarte de una modernidad de inspiración alemana, el “Edificio Barco” de Sergio Larraín García-Moreno y Jorge Arteaga (1934) es “de los primeros en proponer vivienda colectiva en altura”, afirma el arquitecto Jorge Broughton. Y agrega respecto del inmueble: “su proposición de emplazarse enfrente al cerro le genera un jardín permanente”. Dominan, en la ladera norte del Santa Lucía, ejemplares de hoja perenne, entre ellas especies nativas como peumos y quillayes, que se dan muy bien en esta zona y no son tan altos. Lo contrario ocurre con las especies exóticas, capaces de crecer más en este cerro que en sus lugares de origen. Entre éstas, magnolios, encinas, robles y otras ya plantadas en la Quinta Normal.