“Inevitablemente va a estar presente en la campaña”
PERDON
En el último consejo general de RN, Carlos Larraín responsabilizó a la izquierda del golpe de Estado de 1973 y agregó que, a 40 años del quiebre, “le van a sacar un tranco”. Es un típico cinismo justificar un golpe. Nos acusan de sacarle partido cuando todo país tiene derecho a tener memoria. Para muchos de nosotros estos 40 años es el recuerdo de algo que nunca debió haber ocurrido en Chile, como lo fue un golpe militar. Ojalá los Carlos Larraín tengan un poco más de conciencia y pudieran sentir algo de remordimiento acerca de adónde condujeron al país con una dictadura que duró 17 años. ¿Es posible un clima de reconciliación considerando a sectores que piensan como Carlos Larraín? Aquí hay un tema donde nunca nos vamos a encontrar, con gente que tiene esta forma particular de mirar las cosas y que cree que ellos no tienen ninguna responsabilidad. La verdad es que así no hay ninguna posibilidad de encuentro. Lo que sí en su pequeñez no logra imaginarse, es que en muchas partes del mundo ya comenzaron las actividades de conmemoración de los 40 años del golpe. “Por supuesto ayudaría a que la derecha tuviera la capacidad de pedir perdón”. ¿Por qué se dificulta el reencuentro, a pesar de haber pasado cuatro décadas desde el golpe de 1973? ¿Cómo me podría encontrar yo con declaraciones de ese tipo? No tengo ningún punto en común, simplemente no lo hay. Nosotros pudimos haber cometido errores, pero eso no justifica la brutalidad y violencia de la dictadura. Sin embargo, cuando uno se encuentra con declaraciones de este tipo, donde se responsabiliza a la izquierda, no hay punto de encuentro posible. El único compromiso es decir que nunca más se puede r o mper el orden constitucional. Sólo así me puedo acercar o tener punto de encuentro. A través de los años se ha hablado de que la derecha pida perdón por haber participado del régimen militar... Por supuesto que ayudaría a que la derecha tuviera esa capacidad de pedir perdón, pero yo no se la he visto nunca. Han sido excepcio- nales las declaraciones en que han reconocido que pudieron haber intervenido, que las violaciones a los derechos humanos se cometieron y ellos no hicieron nada. El ministro Chadwick ha dicho que pudo haber hecho más, pero son casos muy aislados. Pero mientras se siga mirando la paja en el ojo ajeno y no se mira la viga en el propio, no hay punto en común. ¿Teme que los 40 años del golpe se transformen en un tema de campaña? Inevitablemente, el golpe va a estar presente, porque aquellos que han pretendido artificialmente homologar la figura de Bachelet y Matthei, es que no tienen ninguna capacidad de entender que, más allá de ser dos mujeres candidatas y que ambas son hijas de ex generales de la Fuerza Aérea, las diferencias son totales. ¿Es la pretensión de cambios profundos de la candidatura de Bachelet que a ciertos sectores recuerden a la Unidad Popular? Nuevamente otra falsedad de Carlos Larraín y de aquellos que pretendan asimilar a lo que fue la UP, porque no tiene nada que ver. Es una forma absolutamente grosera para seguir hablando de lo mismo y, así, asustar a la gente.