Votación que obtuvo la oposición en las primarias.
Tras la derrota en las urnas en las primarias del domingo pasado en Argentina, parte del kirchnerismo ha tratado de desacreditar el triunfo de la oposición y ha centrado sus críticas contra Sergio Massa. “Me importa un carajo los votos que sacaron los otros. ¿Qué me importa a mí cuánto sacan los otros partidos si en este caso se discute una primaria?”, afirmó Aníbal Fernández, senador y ex jefe de gabinete de Cristina Fernández. “Me importa un carajo, no me calienta lo que sacaron los otros, yo voy por los votos que tengo”, agregó.
A su vez, el diputado kirchnerista Carlos Kunkel consideró que Massa “es un vocero de algunos sectores de la oligarquía”. La propia presidenta calificó al alcalde de Tigre como Kirchner, quien lo consideró un “suplente” de los intereses económicos y criticó a la prensa porque, según ella, ocultó y distorsionó la información de los comicios, que se transformaron en una dura derrota para el oficialismo.
La oposición decidió ayer no responder a los cuestionamientos del kirchnerismo. “Si me siguen atacando vamos a seguir proponiendo, y si vamos a un debate de ideas y propuestas, mucho mejor”, sostuvo Massa, candidato a diputado del Frente Renovador opositor que venció al kirchnerismo en la estratégica provincia de Buenos Aires.
El alcalde peronista aseguró que los resultados de las primarias legislativas demostraron que su fuerza representa “una alternativa clara al oficialismo”. “Muchos más bonaerenses nos van a elegir el 27 de octubre”, en las elecciones legislativas, declaró Massa, ex jefe de gabinete de Fernández de Kirchner entre 2008 y 2009.
De todos modos hubo críticas desde otra vertiente opositora. Hilda “Chiche” Duhalde, ex senadora, afirmó que “Cristina Kirchner está atravesando un proceso de desequilibrio”.