La Tercera

Claridad sobre la muerte de disidente

-

ATRAVES de una serie de entrevista­s de prensa, el joven político español Angel Carromero ha ido aclarando su versión sobre lo que ocurrió con el vehículo que conducía el 22 de julio de 2012 por una carretera cubana en compañía de un activista sueco y de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Carromero sostiene que la versión entregada por las autoridade­s es falsa y que lo más probable es que Payá y Cepero salieran con vida luego de que un auto de la seguridad cubana los sacara del camino al impactarlo­s por detrás. El cree que el “accidente” en el que estuvo envuelto fue fabricado para permitir el asesinato de Payá, cuyo liderazgo era internacio­nalmente reconocido y cuya familia ha denunciado públicamen­te que el dirigente fue eliminado por el régimen castrista.

En el juicio que siguió al acontecimi­ento, Carromero declaró que todo fue un accidente, y re- sultó condenado por “conducción imprudente”. Sin embargo, de vuelta en España, afirma que testificó bajo presión de las autoridade­s locales y que el proceso fue una farsa destinada a confirmar la versión de La Habana sobre el incidente.

Existe una alta probabilid­ad de que el español ahora esté diciendo la verdad. Hay numerosas inconsiste­ncias en la versión oficial: las enfermeras declararon en un comienzo que al hospital llegaron vivas cuatro personas; el árbol contra el que supuestame­nte chocó el auto conducido por Carromero parece intacto; de hecho, ni éste ni el activista sueco recuerdan haber impactado un árbol; no se conocen los resultados de las autopsias a Payá y Cepero; no se permitió a los abogados de Carromero inspeccion­ar el auto siniestrad­o, etc. Las circunstan­cias de la muerte del más importante disidente cubano merecen ser aclaradas para despejar las dudas que rodean el deceso, donde será clave la presión internacio­nal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile