La primera aproximación de las eléctricas chilenas con el shale gas en Estados Unidos
Ejecutivos de empresas locales viajaron a Pensilvania a conocer la industria que está cambiando la matriz energética norteamericana. Para importar gas a Chile, dicen actores chilenos, se requieren permisos de exportación y mayores volúmenes de demanda.
La revolución del shale gas en Estados Unidos ya no es sólo mirada a la distancia por la industria energética chilena. A mediados de julio, una delegación de ejecutivos de 12 eléctricas locales viajó a Pensilvania y tuvo su primer acercamiento con esa naciente industria.
El viaje se gestó tras la visita a Chile del gobernador de Pensilvania, Tom Corbett, en abril, quien convidó a los empresarios chilenos. Pensilvania tiene una larga historia en el mundo de la energía: en 1859 se perforó ahí el primer pozo petrolífero comercial estadounidense. El Estado está en el corazón de la revolución del shale gas, un tipo de gas natural no convencional que se encuentra en rocas subterráneas y cuya explotación comercial no fue posible sino hasta hace unos cinco años.
La misión fue encabezada por la presidenta de AmCham Chile, Kathleen Barclay, y asistieron ejecutivos de operadoras como Colbún, Endesa, Gener, Pacific Hydro y GDF Suez.
Durante dos días se programó una intensa agenda, que incluyó reuniones con organismos como la Public Utility Commission, el Department of Environmental Protection y la Select Greater Philadelphia, y firmas como PJM, Sunoco y WPX Energy, entre otras.
“Uno de los objetivos de la misión fue ver las reservas de shale gas y el éxito de su incorporación en el perfil de la matriz energética, que ha resultado en los últimos cuatro años en una reducción de 50% en el precio de la electricidad para la gente de Pensilvania”, dice Barclay, quien ilustra el cambio