Iniciarán estudios para crear ciclopaseo en río Mapocho
El paseo de 6,7 kilómetros se extenderá por el lecho sur del río, entre la rotonda Pérez Zujovic y la Estación Mapocho.
La primera vez que se usó el río Mapocho como una ciclovía fue en mayo de 2011. En esa oportunidad, participaron 400 personas. La segunda fue en mayo de este año y resultó un éxito: más de 4.500 santiaguinos pedalearon, patinaron o simplemente caminaron por el lecho de este ícono de la capital.
Pese a que ambos fueron eventos puntuales, la posibilidad de que se pueda transitar por ahí en forma per- manente avanza a pasos firmes. Esto, porque la próxima semana se cierra la licitación de los estudios para construir un ciclopaseo de 6,7 kilómetros en la ribera sur del Mapocho, entre la rotonda Pérez Zujovic y la Estación Mapocho.
Este proceso lo abrió en julio la Secretaria de Transportes y en octubre se definirá que consultora desarrollará esos análisis. De hecho, según explican en el organismo, ese mismo mes comenzarían los estudios.
Los análisis consideran la evaluación social del proyecto y también su factibilidad técnica. Esto implica, entre otras cosas, estudiar el terreno donde se construirá la ciclovía, el diseño de ésta y la hidrología del río.
Cristóbal Tello, coordinador municipal del Centro de Políticas Públicas de la U. Católica -institución que apoya esta iniciativasostiene que “si todos los estudios resultan favorables, a f i n e s d e l p r ó x i mo a ñ o debieran c o menz a r las obras. Es una iniciativa positiva, porque recupera un espacio público que estaba perdido”.
Premio internacional
La idea del Mapocho Pedaleable fue el proyecto de título que desarrollaron en 2011 dos arquitectos de la UC, Tomás Echiburú y Osvaldo Larraín. Luego, lo impulsaron desde la fundación que crearon, Pedaleable, y consiguieron el respaldo del Centro de Políticas Públicas de su universidad, la Municipalidad de Providencia y el Ministerio de Transportes, el que hoy licita la realización de los estudios.
Esta semana, además, los gestores obtuvieron un nue- vo reconocimiento: el ciclopaseo obtuvo el primer lugar en un concurso internacional, organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina, que premia iniciativas de desarrollo urbano. Echiburú y Larraín se adjudicaron el premio -US$ 15 mil- a través de Beap, la consultora de la que son socios.
Para este certamen, los arquitectos modificaron algunos aspectos de la propuesta, entre ellos los accesos a la ciclovía. Originalmente, planteaban construir rampas de hormigón, que pasaban sobre los muros de contención del Mapocho. Pero esa idea la desecharon por su alto costo.
“Ahora proponemos estac i o ne s d e a c c e s o s , e nt r e ocho y nueve, que tendrían una rampa elevadiza. En caso de que el río crezca demasiado, ésta se puede levantar y así se impide que los ciclistas ingresen a la ciclovía”, explica Echibirú.
Las estaciones se ubicarían en zonas como el barrio Bellas Artes y frente al Mercado Central y permitirían albergar instalaciones como baños, biciestacionamientos y tiendas del rubro.