Rodin: el anterior caso de robo en el Bellas Artes
El 2005, una pieza fue sustraída por un estudiante de Arte, quien la devolvió en menos de 24 horas.
Fue la tarde del 16 de junio del 2005 cuando El torso de Adèle, de Auguste Rodin, desapareció del Museo Nacional de Bellas Artes. Avaluada en US$ 490 mil, la pieza formaba parte de una exitosa exhibición dedicada al escultor francés. Entre la preocupación de las autoridades y el operativo de búsqueda, a la mañana siguiente la obra fue entregada a Carabineros por Luis Onfray, un joven de 20 años, quien dijo haberla encontrado en las inmediaciones del Parque Forestal. Así, en menos de 24 horas, la obra regresó a su lugar en la Sala Matta y, tras un largo interrogatorio, este estudiante de Arte de la Universidad Arcis reconoció haberla sustraído. Onfray terminó con un castigo que le obligó a trabajar en la biblioteca de la ex Penitenciaría durante un año.
Milan Ivelic, entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes, recuerda que “nosotros en su momento tomamos medidas, pero es indudable que tanto el MAC como el Museo de Bellas Artes tienen una dot a c i ó n i ns uf i c i e nt e e n cuanto a seguridad”.
La sustracción de obras de arte en Chile no es un delito frecuente y es tratada como un r o b o c o mún, a menos que se trate de un monumento protegido por ley. “Hay que implement a r medidas pr e v e nt i v a s que impidan la continuación de estos robos. No vaya a ser consecuencia que esto haga aumentar la audacia por ingresar a los museos”, agrega Ivelic. El Museo Nacional de Bellas Artes y el Parque Forestal fueron los principales damnificados de una de las fiestas de música popular más c o n c u r r i d a s d e l ú l t i mo tiempo. La celebración de los 50 años de vida artística de Los Jaivas convocó a más de 60 mil personas, triplicando las expectativas de los organizadores.
La masividad del evento y el exceso en el consumo de alcohol de algunos asistentes generaron incidentes con carabineros, que dejaron a tres personas detenidas. Además de los desórdenes, luego de que se retiró el grueso del público, los pastos del parque quedaron cubiertos por miles de bolsas plásticas, botellas y otros elementos, generando la indignación de los vecinos.
El municipio de Santiago tuvo que triplicar sus cuadrillas para poder retirar las más de 20 toneladas de basura que se acumularon durante la jornada. El director de Aseo y Ornato de la municipalidad, Fernando Vallejos, comentó que “teníamos turnos programa d o s , p e r o n o d i e r o n abasto. En la mañana reforzamos y había 60 personas trabajando con maquinaria”, dijo. Los desechos fueron retirados, en su tot a l i dad, a l r e dedor de las 15.00 horas de ayer.
Agregó que hubo rayados en el museo y daño consi-