La Tercera

La debacle del partido de los Gandhi

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Criticadas en el pasado por su inexactitu­d, esta vez las encuestas electorale­s en India le han dado en el clavo al haber anticipado la victoria de los nacionalis­tas. Según el recuento oficial provisorio, la alianza opositora liderada por el Bharatiya Janata Party (BJP) se adjudicaba hasta ayer 321 de los 543 escaños l e g i s l a t i v os en di s puta, mientras que la oficialist­a Alianza Progresist­a Unida (encabezada por el Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi), se quedaba apenas con 61. Se prevé que sea la mayor ventaja de un partido en India desde 1984. El electo nuevo primer ministro de India, Narendra Modi, ha prometido extrapolar a todo el país la bonanza alcanzada por el estado de Gujarat durante su gestión. En la práctica el camino no se prevé nada fácil. Estos son los principale­s retos que enfrentará Modi:

* Economía

“Es el amanecer de una nueva era” para India, enfatizó ayer Modi al trascender los primeros cómputos electorale­s que le daban una amplia victoria en la Cámara Baja india (la única que se elige por voto directo). Durante la campaña, el líder nacionalis­ta prometió reactivar la economía del país, que se ha desacelera­do tras una década de crecimient­o superior al 8% (la expansión en los dos últimos años fue de un 5%), a través de políticas pro empresas similares a la que aplicó en Gujarat. De llegar al poder, el BJP se comprometi­ó a aplicar una disciplina fiscal y a poner en marcha reformas bancarias. En esa línea y, según la agencia Reuters, la primera prueba de credibilid­ad de Modi

La derrota en las urnas en estas elecciones podría ser la más importante de la historia del Partido del Congreso, formación que ha dominado casi ininterrum­pidamente la vida política desde 1947, año en que India se independiz­ó del Imperio Británico. Tras una década al mando de la octava economía mundial, la formación de la dinastía Nehru-Gandhi deja el poder desgastada por un magro crecimient­o económico y una corrupción endémica. Según los cálculos provisiona­les oficiales, el Partido del Congreso habría obtenido unos 44 escaños legislativ­os, cifra muy lejana a los 206 que conquistó en 2009. ante los mercados tendrá lugar en junio o julio, cuando presente su presupuest­o. Además, el nuevo gobierno deberá hacer frente a la inf l aci ón ( en torno al 10% anual), que afecta especialme­nte a los alimentos. Se trata de un punto sensible para los pobres de las ciudades, quienes, a diferencia de aquellos que viven en zonas rurales, tienen menos o nulo acceso a subvencion­es. En conjunto, el 21,9% de la población india vive bajo la línea de la pobreza.

* Jóvenes y clase media

El próximo Ejecutivo también enfrentará el reto de cumplir con las aspiracion­es de los jóvenes indios (100 millones de los cuales votaron por primera vez), quienes buscan mejores condicione­s de vida y de trabajo. De acuerdo con la cadena británica BBC, la habilidad del gobierno para cumplir

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con las expectativ­as de este grupo -y de la ascendente clase media, que representa casi un cuarto de la población- dependerá de cuánto impulse el crecimient­o y cree puestos de trabajo.

* Minorías religiosas

El 80% de los 1.243.337.000 indios profesa el hinduismo, el 13% son musulmanes y el resto se define como cristianos, sijs y budistas. Sobre el pasado de Modi pesan las revueltas religiosas que tuvieron lugar en 2002 en Gujarat, estado que comenzaba a gobernar. En los enfrentami­entos murieron unas mil personas, en su mayoría musulmanes. Hoy, los familiares de las víctimas lo responsabi­lizan de los hechos y sus detractore­s lo han acusado de perseguir una ideología política y social favorable a la mayoría hindú.

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