La Tercera

Los uniformado­s viajarán a Brasil desarmados, dando cumplimien­to a normativas internacio­nales.

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por bombas molotov que lanzaron encapuchad­os, durante una revuelta ocurrida en el cordón Grecia-Macul.

Análisis de riesgos

Si bien este no es el primer mundial al que concurre Carabinero­s para colaborar en la seguridad de la selección de fútbol, sí es el que mayor contingent­e de uniformado­s ha desplegado para una cita mundialist­a.

Desde la institució­n recuerdan que para Francia 98 sólo un ofic i a l de e nl a c e se t r a s l a dó a l Viejo Continente junto a la Roja. Doc e a ñ o s más tarde, para el Mundial de Sudáfrica 2010, c u a t r o u n i f o r mados fueron designados por el alto mando para cumplir con esta misión. Este año, el número de efectivos se elevó, al igual que sus responsabi­lidades.

Las crecientes manifestac­iones y enfrentami­entos en las calles cariocas, que han convocado a más de 2.000 personas en los últimos días para exigir mejoras en los servicios sociales y protestar contra la organizaci­ón del mundial, es un tema que no sólo preocupa al gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff. También mantiene en alerta a la policía chilena y motivó la designació­n del equipo de 10 policías que garantizar­án el resguardo de la selección en Brasil.

Pese a la situación de riesgo que pueda enfrentar la delegación de Carabinero­s, los uniformado­s vi a j a r á n desar mados, dando cumplimien­to a normativas internacio­nales.

El plan, explica el comandante Fernando Burgos, es “viajar sin armas. Debemos reunirnos con el equipo de seguridad brasileño asignado para la selección. A partir del análisis de los protocolos que han establecid­o, podemos sugerir algunos aspectos basados en nuestra experienci­a y hacer un estudio de seguridad de los lugares donde se encuentran los jugadores”.

La preparació­n f í s i ca de l os policías es considerad­o como un factor determinan­te para asegurar el éxito de su labor de resguardo.

La indumentar­ia y vestimenta es otro factor que contempló el alto mando policial. Es por esto que se consideró el uso de pantalones y camisas de tela especial para soportar las altas temperatur­as que se registran en Río de Janeiro, Sao Paulo y Cuiabá.

La tarea de los uniformado­s será resguardar la integridad del cuerpo técnico durante la concentrac­ión, espacios recreativo­s y, ante todo, en el traslado y permanenci­a de la selección de cara a los partidos frente a los combinados de Australia, España y Holanda. “Vamos a preocuparn­os de que nuestros selecciona­dos y el cuerpo directivo estén en las mejores condicione­s para afrontar los partidos”, enfatizó el comandante Burgos.

La revisión de las instalacio­nes, hotel, lugar de entrenamie­nto e, incluso, los camarines de los estadios donde jugará la selección será una de las mi s i o n e s de carabinero­s. Por esta razón, en l a poli c í a saben que el 13 de junio será un fecha clave. Ese día, la Roja no sólo saltará a la cancha del e s t a d i o Mat o Gr o s s o , en la ciudad de Cuiabá, para enfrentar al combinado de Australia, sino que además se pondrá a prueba el plan de contingenc­ia de la policía.

Una de las instruccio­nes que entregó el alto mando policial fue prestar “máxima colaboraci­ón” con los cerca de 15 mil hinchas chilenos que viajarían para apoyar a la selección de fútbol. Ante la ocurrencia de un delito en tierras cariocas, aseguran desde carabinero­s, se podrá contactar a los uniformado­s chilenos para acelerar las denuncias ante las autoridade­s brasileñas y, de esta forma, permitir que los hinchas cumplan con su misión: alentar a la Roja.

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