Simeone construyó el milagro
Atlético de Madrid se consagró campeón de España, al igualar 1-1 ante Barcelona. El golazo de Alexis Sánchez no les bastó a los catalanes, que cerraron una temporada negra.
Cuando un equipo conmueve, trasciende las fronteras. Pero, sobre todo, rompe aquellas barreras que para muchos son infranqueables y que tienen que ver con los colores que cada hincha abraza. Sólo así se puede entender la ovación que el Camp Nou, que se vistió de fiesta para celebrar un nuevo título de Barcelona, le terminó regalando al Atlético de Madrid de Diego Simeone, convertidos a esta altura en un solo cuerpo, por su consagración.
Ni insultos ni invasión a la cancha para reprocharles a sus jugadores el hecho de haber perdido por primera vez en su historia un título de liga en casa. Todo lo contrario. Simplemente, un aplauso atronador para un rival que desde el corazón, un atributo que siempre le sobró a Simeone, y luego del fútbol, pudo romper la hegemonía de los poderosos en España y terminó culminando su obra nada menos que en Barcelona. Como para darle un carácter aún más épico a esta conquista.
Los 447 fanáticos colchoneros, encapsulados en la última bandeja del estadio, sólo agradecían tamaño gesto. Los jugadores, exhaustos por el esfuerzo, devolvían aquellos aplausos, sorprendidos por lo que estaban viviendo. No era el Vicente Calderón, pero parecían estar en casa. Y es que este Atlético de Madrid de Diego Simeone consiguió lo que en el fútbol de hoy luce casi imposible: que todos los hinchas del fútbol español se sientan interpretados por el equipo.
Coraje y valentía
A esa altura de la noche, con los campeones desperdigados por el césped festejando un título de liga después de 18 años, en Barcelona pocos se acordaban del golazo de Alexis Sánchez, que por algunos minutos les dio ilusión a los fanáticos azulgranas. El chileno había clavado un derechazo imposible para el belga Courtois, que puso en ventaja a los catalanes en la última parte del primer tiempo, resultado que les bastaba para coronarse campeones.
Pero ni aquel remezón del tocopillano logró sacar del letargo a un equipo que se vino al suelo en las últimas fechas. El entusiasmo del c hi l e no, y de algún otro como Javier Mascherano y Dani Alves, no fue suficiente para advertir y, sobre todo, contener la furia colchonera del segundo lapso.
Superado el trauma que significó perder por lesión a dos de sus principales figuras antes de los 20 minutos, como Diego Costa y Arda Turan, los guerreros de Simeone volvieron tras el descanso convencidos de que no eran inferiores a su rival. Así, antes de los cinco minutos del complemento encontrarían la igualdad, gracias a “El fútbol ha hecho justicia. Hemos luchado todo el año y realizado un trabajo impresionante”. un cabezazo de Diego Godín. El empate no detuvo la marcha colchonera, que quiso ir por el segundo, pero el ímpetu duraría apenas un breve lapso de tiempo. Con la tarea hecha, ya no era necesario arriesgar.
Barcelona, sin i deas y, principalmente, sin el aporte de Lionel Messi, que no estuvo a la altura de lo que exigía el partido ni tampoco de los millones de euros que ganó con su renovación de contrato, quiso torcer la historia a partir de los intentos de Sánchez e Iniesta. Pero a veces el fútbol es lógico y en este caso quiso serlo con el Atlético de Simeone.
Lo que para muchos parecía imposible. En esta era de refuerzos multimillonarios, los colchoneros sí pudieron derrocar a Barcelona y Real Madrid. Los pupilos del “Cholo” contrarrestaron todo el valor de Messi, Neymar, Bale y Cristiano Ronaldo con coraje y valentía, pero también con una buena cuota de fútbol cuando las piernas se lo permitieron. Curiosamente, tres atributos que siempre tuvo Simeone como futbolista y que ahora se los traspasó a sus pupilos.
La ovación en el Camp Nou para el flamante campeón comienza a bajar su decibel. Sólo se escuchan los gritos de esos 447 fanáticos que no quieren que acabe nunca este día histórico. La décima estrella del Atlético de Madrid de Simeone quedará grabada en la historia del fútbol. “Desde el primer minuto hemos querido la Liga. Lo dije hace tiempo, desde que el equipo partió el año”.