El día que pudo dirigir en Chile
Simeone estuvo cerca de asumir en la U el 2010, pero su desconocimiento del plantel y sus exigencias le hicieron perder la votación en el directorio de Azul Azul ante Jorge Sampaoli.
La noche del 14 de diciembre de 2010 es un momento que no le trae buenos recuerdos a Diego Pablo S i meone. Es más, si al actual técnico campeón de la Liga hispana le consultan por aquel instante que vivió en Chile, seguramente diría que prefiere no hablar de aquel capítulo. Aquella noche, la directiva de Azul Azul le comunicó al Cholo que le agradecía su disposición por haber viajado a Santiago para negociar su arribo como posible técnico del club, pero que la directiva había optado por Jorge Sampaoli, el otro candidato de aquel entonces.
Simeone, como recuerdan en la cúpula azul, asintió con sorpresa para luego retirarse molesto, confesándole a su amigo Leonardo Rodríguez, quien por su cercanía lo trajo al país a negociar, que había venido a perder el tiempo, sintiéndose pasado a llevar. En su fuero interno, el Cholo sentía que su currículum era mayor en aquel instante al de Sampaoli, quien venía de caer en la final del torneo de Ecuador al mando de Emelec. El ex seleccionado argentino venía de dirigir y ser campeón con Estudiantes de La Pl a t a ( 2 006) y Ri ver Pl a t e (2008), además de haber entrenado con un éxito mucho menor a Racing de Avellaneda y San Lorenzo, su último club antes de sentarse a negociar con Azul Azul.
“No conocía a casi ningún jugador de la U, mientras Sampaoli conocía a cada integrante del plantel, incluidos los jugadores de la Sub 14 en adelante, y ese fue uno de los puntos clave para optar por uno y descartar a Simeone”, rememoran en la concesionaria. De hecho, ese fue sólo uno de los puntos, porque otro que fue gravitante para inclinar la balanza unánimemente en favor de Sampaoli fue el pedido de los refuerzos que hizo el Cholo.
Al ser consultado por eventuales fichajes, Simeone dudó al no tener un conocimiento del plantel azul, al tiempo que los refuerzos que tenía en mente escapaban al presupuesto directivo. Su idea de palear esto último con jugadores del corral del propio Rodríguez, terminaron por sepultar sus opciones en el club.
“Me llama la atención que la U llame y haga viajar a un DT como Simeone, que tiene ofrecimientos del Atlético de Madrid y de otras partes del mundo, y se termine inclinando por Sampaoli. Hablé con Federico Valdés (el presidente en ese entonces) y le dije que era una gran oportunidad y que a lo mejor nunca más podría llegar un técnico así a Chile. No hubo un acuerdo en lo global, lo económico, refuerzos, proyección, en todo”, se quejaba a fines de 2010 el Leo, tras la decisión que apeó a su amigo del banco azul.
Sin embargo, y más allá de los dichos del Leo, la caja azul cubría el salario solicitado por Simeone, que bordeaba el millón de dólares, mientras las del elegido Sampaoli fueron por US$ 550 mil.
En este contexto, el 15 de diciembre de 2010, el actual seleccionador chileno fue nombrado técnico de Universidad de Chile en desmedro de su compatriota, el cual, antes de sentarse a conversar cara a cara con los directivos, corría con ventaja.
“Sin duda que había una ilusión para muchos por la posible llegada de un técnico con el currículo de jugador que tenía Diego (Simeone), pero nosotros nos vamos a poner a trabajar muy duro para satisfacer las necesidades del hincha de la U”, respondía el día de su presentación, y ante las aprensiones por su nombramiento, el DT más exitoso en la historia azul.
El golpe que recibió Simeone duró sólo unos días, pues en enero de 2011 asumió el banco del Catania, al que salvó del descenso en Italia. El argentino no sólo logró salvarlo, ya que, además, alcanzó la mejor campaña del equipo en la Serie A. Pese al logro, el DT rescindió su contrato, regresando al banco de Racing en junio de ese mismo año, donde logró un subcampeonato, golpe que lo llevó a renunciar, pues su sueño era alcanzar el título con la Academia, el cuadro de sus amores.
E l 2 3 d e d i c i e mb r e d e 2 0 1 1 comienza la etapa más exitosa de su carrera al asumir el banco del Atlético de Madrid. Un título en la Europa League, otro en la Super Copa Europea y la Copa del Rey (sumada ante su archirrival, Real Madrid) antecedieron el título logrado ayer. Ahora, el Cholo sueña con la corona de la Champions, donde el sábado 24 espera sumar un nuevo hito, ya muy alejado de su amargo paso por Chile.