Australia es Serena
Menor de las Williams levantó su sexto título en Melbourne y está a la caza de Steffi Graf.
Algo debe tener Australia que a Serena Williams le sienta tan bien. Cada vez que llega a una final en Melbourne, la menor de las hermanas Williams se va con el trofeo en las manos y ahora no fue la excepción.
En esta ocasión, Serena, la mejor del ranking WTA, tenía al frente a la número 2 del escalafón, la rusa Maria Sharapova, con quien tiene una estadística más que favorable (16 triunfos en 18 juegos). Pero además, la de Michigan tenía otra rival: su propio físico.
Con síntomas de resfrío, Williams se vio permanentemente tosiendo, lo que pudo controlar en la segunda manga. Incluso, la jugadora afirmó que vomitó en camarines mientras estuvo detenido el juego en el primer set, debido a la lluvia.
Curiosamente, mientras estuvo con tos, Williams no tuvo problemas para ganarle el primer parcial a la rusa por 6-3. En el segundo, en tanto, Sharapova creció y pudo extender la pelea hasta el máximo, llevando el desenlace hasta el tie break, aunque Serena se llevó la definición 7-5.
“Entré a la cancha sólo con una pelota y una raqueta y una esperanza, eso era todo lo que tenía”, dijo Williams, que con esta, su sexta corona en Australia en seis finales jugadas desde 2003, acumula 19 quedar en solitario como la segunda más ganadora de Grand Slams, superando a Chris Evert y Martina Navratilova y quedando a tres de Steffi Graf.
Ahora, la duda es saber si en este año Williams podrá alcanzar el registro de la alemana. Graf logró su 22º título en Roland Garros en 1999, días antes de cumplir los 30 años, mientras que Williams tiene tres más, pero se mantiene vigente. La norteamericana tiene los tres Grand Slams restantes de la campaña para dar caza la germana. De ellos, sólo el US Open lo defiende, evento que ha ganado tres veces seguidas.