CREADOR DE LA TÉCNICA
Cuando se planteó la posibilidad de que un niño tuviera en sus genes una mezcla de ADN de tres personas, muchos pensaron que solo era ciencia ficción, pero ayer el parlamento del Reino Unido aprobó una modificación a la ley de fertilización del país, que permitirá que esta técnica, que posibilita a un bebé tener tres padres biológicos, sea usada a partir de 2016.
El nuevo procedimiento de fertilización in vitro permite crear genéticamente un embrión mediante la unión de dos óvulos (núcleo de la madre y citoplasma de otra madre donante) con el espermio del padre, una técnica que ya tenía un reglamento, creado en 2014 tras una consulta pública en el país, pero que necesitaba ser aprobado legalmente.
Y ayer, la Cámara de los Comunes aprobó su uso en el país con 382 votos a favor y 128 en contra.
Pese a que aún falta el trámite legislativo en la Cámara de los Lores, todo indica que ellos también aprobarán la enmienda a la Ley de Embriología y Fertilización Humana de 2008, que legaliza el uso de está técnica y convierte al Reino Unido en el primer país en permitir la modificación genética de embriones.
El procedimiento
La formación de un ser humano requiere la unión de dos células (un óvulo y un espermio), cada una con información genética diferente. Estas células están formadas por un núcleo y el citosplasma, la estructura que lo envuelve. En algunos casos, las mitocondrias, una estructura del citoplasma del óvulo encargadas de proveer de combustible a esta célula, presenta fallas que más tarde provocarán la muerte fetal o el nacimiento de un bebé con enfermedades que pueden ir desde una sordera, hasta problemas hepáticos, musculares, cerebrales o cardíacos.
Para evitar estos problemas, el nuevo procedimiento, desarrollado por Doug Turnbull, experto de la U. de Newcastle, utiliza el núcleo del óvulo de la madre y el citoplasma con mitocondrias sanas de una mujer donante. Ese nuevo óvulo recién formado se unirá con el espermio del padre. Es decir,
Por un problema genético en el óvulo de muchas mujeres, en los 90 se creó una técnica que usa óvulos
de dos madres. La técnica permite el desarrollo de un bebé
con el ADN de tres padres (dos madres y un papá), lo que generó
una discusión ética. Tras un largo debate en el país, el Parlamento
autorizó el uso del procedimiento a partir
del año 2016 . el bebé que nacerá tendrá el material genético de tres padres (dos madres y un papá).
Reacciones
El procedimiento generó muchas voces críticas, especialmente en sectores ligados a la iglesia cristiana en el país, que rechazan está manipulación genética del embrión y señalan que es el primer paso para crear bebés de diseño.
“Usted no está curando a alguien cuando está creando a alguien diferente. Las personas lo han comparado con las transfusiones de sangre. Eso es incorrecto “, dijo Jacob Rees Mogg diputado que votó en contra. “No podemos predecir las implicancias de esto, pero una vez que se autoricen estos procedimientos, no habrá un paso atrás”, dijo la diputada conservadora Fiona Bruce.
Pero David Cameron, primer ministro del Reino Unido, señaló que “en ningún caso los científicos están jugando a ser Dios. Es más parecido a una donación de riñón o de pulmón”, agregó.
La ministra de Salud, Jane Ellison, indicó que se han seguido “todos los pasos razonables y rigurosos para llegar a este punto. Este es un paso audaz tomado por el parlamento, pero es un paso informado.
Rachel Kean (26) fue una de las principales activistas que defendieron la idea de legislar. Descubrió que tenía un histo- rial familiar de mitocondria defectuosa cuando la hermana de su madre murió por esta causa. “Esto ha cambiado nuestras vidas”, dijo, agregando que sufrió una gran carga emocional pensando que podía traspasarle ese riesgo a sus futuros hijos.
Para Juan Enrique Schwarze, jefe de Laboratorio In Vitro de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco, la técnica es, desde el punto de vista científico un “tremendo avance” que puede ofrecer alternativas a las mujeres que desean ser madres y que quieren que sus hijos lleven su ADN.
En Chile, explica Schwarze, las mujeres que tienen problemas en sus mitocondrias pueden optar a la donación de óvulo. Por esa vía, el óvulo de una donante es fertilizado con el espermio de su pareja y este embrión es implantado en su útero. “Así ellas pueden tener un hijo sano aunque no comparta los genes de la madre. Lo que hace la maternidad es la crianza”, dice Schwarze.
La técnica, agrega, no es difícil y ha sido probada en animales, pero a su juicio todavía es experimental y lo será hasta que se hagan estudios y hayan más casos de niños sanos que sean seguidos a través de los años. Recién entonces, será una terapia recomendada para ciertos casos. Se estima que uno de cada 6.500 recién nacidos sufre una enfermedad mitocondrial. Y en Reino Unido, unos cien niños nacen con este problema.
En la década de los 90, en EE.UU., algunos médicos usaron una técnica similar que les permitía agregar mitocondrias de una mujer donante a un embrión. Se estima que una veintena de niños nacieron por esta vía, pero en 2002 el procedimiento se prohibió por cuestiones éticas. “Es una investigación sugerida por pacientes, apoyada por ellos y en pos de ellos. Eso es lo importante”.