Ministro (s) de Hacienda: “No todo el mundo tiene acceso al presidente del banco”
“Sin duda alguna, no todo el mundo tiene acceso a l l e g a r a l pr e s i dent e del banco”, dijo ayer el ministro (s) de Hacienda, Alejandro Micco, al referirse a la reunión que una de las propietarias de Caval, Natalia Compagnon -acompañada de su esposo e hijo de la Mandataria, Sebastián Dávalos- sostuvo el 6 de noviembre de 2013 con el vicepresidente y controlador del Banco de Chile, Andrónico Luksic, para solicitar un crédito de $6.500 millones para la adquisición de tres terrenos en Machalí.
Entrevistado por radio ADN, Micco dijo que ese tipo de gestión “no tiene nada de irregular”, pero advirtió que es un ejemplo de las desigualdades que se viven en el país.
“Cuando yo voy a pedir un crédito a un banco, si no me conoce nadie, tendré que hablar con el ejecutivo de cuentas”, graficó el ministro.
Y frente a esto, agregó que en el gobierno “estamos luchando” por una “cancha pareja” para todos.
“Estamos en una cancha donde existe poder. Aquí el poder no es solamente económico, y quiero ser bien claro: existe poder político, de l o s medi o s . Y cuando queremos hablar de igualar la cancha, significa igualarla en todos los sentidos”, enfatizó Micco.
La autoridad de Hacienda -cartera de la cual depende la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif)- agregó que “lo importante” es “ver si esto está reñido con la ley o no”. Y agregó: “Cuando uno va a pedir un crédito, uno puede hacer lo que se hace, conversaciones para ver cuál es el proyecto que se tiene. Por lo tanto, eso no tiene nada de raro. Entiendo que no hay nada extraño en eso”.
Las declaraciones de Micco -ingeniero civil de la Universidad de Chile y militante de la DC- se diferenciaron de lo que plan- tearía un par de horas después el vocero (s) de La Moneda, José Antonio Gómez.
En medio del diseño del gobierno para enfrentar la arremetida opositora que gatilló la revelación de la operación -publicada el vi e r nes por r e vi s t a Qué Pasa-, Gómez se limitó a recalcar que se trata de un negocio netamente “entre pr i vados”, y que e n e s e mismo ámbito se habría