Caza de perros
Señor director: Gran controversia ha generado la aprobación del decreto que permite la caza de perros asilvestrados en Chile. De acuerdo a la organización mundial para la salud animal existen tres tipos de perros vagabundos: con propietario, sin propietario y asilvestrado. El decreto apunta al control del tercer grupo, es decir, perros domésticos que han vuelto al estado salvaje y ya no dependen directamente del ser humano para reproducirse.
Variada evidencia justifica el control: entre 2007 y 2012 se reportaron 46 ataques de perros y gatos asilvestrados a 15 especies silvestres protegidas con resultado de 128 muertes dentro de monumentos, parques y reservas nacionales (Conaf, 2012); los pequeños ganaderos del río Baker reportan la muerte de unos 3.700 ovinos al año por ataques; en 2012 un niño falleció en Sierra Gorda y en 2013 un hombre resultó infectado con rabia en Quilpué luego de ataques de jaurías.
La caza de perros asilvestrados es necesaria para reducir su impacto sobre la biodiversidad, economía, seguridad y salud pública de Chile; sin embargo, debe ser ejecutada de forma razonable y con la convicción de que no constituye la solución definitiva al problema. Se debe seguir fortaleciendo la ley de tenencia responsable de mascotas, incluyendo la esterilización obligatoria de perros y gatos domésticos, la penalización de criaderos ilegales, penas mayores para el abandono y mayor educación. Una ley de estas características es la mejor forma de proteger la salud y bienestar de animales domésticos y silvestres en el largo plazo.