La Tercera

Unión clausura la ilusión azul

Los rojos vencieron 2-1 a la U, que sumó su cuarta caída en siete fechas. Mostró una alineación inédita y sufrió con la expulsión de Espinoza.

-

La U vive el peor momento con Martín Lasarte, mientras que Unión Española parece superar el pésimo inicio de campeonato, aunque el equipo de José Luis Sierra aún está lejos de alcanzar la cota de juego que logró hace un par de torneos.

El 2-1 a favor de los rojos no

La lectura era clarita, no había necesidad de ser un iluminado para entenderla: con apenas tres y medio titulares indiscutid­os (Herrera, Corujo, Suárez y ¿Espinoza?), Universida­d de Chile establecía que sus preocupaci­ones se encuentran en el debut copero del martes frente a Emelec y no tanto en Unión Española, su rival de anoche.

Tenía cierta lógica, se trataba del colista, aunque envalenton­ado tras superar al líder Universida­d de Concepción, y, además, porque el arranque de espanto obligaba a redefinir prioridade­s. hizo más que enfatizar el desvarío del cuadro azul, que pasó de tener un partido controlado en la primera media hora a terminar lamentando una nueva caída, la cuarta cuando apenas se han disputado siete fechas.

Un equipo extraviado era el pronóstico, pero durante gran parte del primer tiempo Universida­d de Chile pareció que tenía algunas tareas resueltas, particular­mente en la zaga, porque Benjamín Vidal y Cristián Suárez surgían como piezas seguras en el anticipo, mientras que Sebastián Martínez y Gonzalo Espinoza hacía las coberturas antes el constante adelantami­ento de Mathías Corujo. Por cierto, Unión no era mucho lo que ponía en riesgo a la zaga estudianti­l, matizada con la presencia de Cristián Cuevas, por primera vez en un partido por torneos nacionales en la U (lo había hecho por la Copa Chile).

Y, pese a su carácter de inédita, la línea de fondo parecía segura..., pero sólo eso: parecía.

La U puede ser acusada de muchas cosas, pero no de ambición. Atacó muchas veces y en varias ocasiones lo hizo bien, con César Cortés muy eficiente y participat­ivo, y con Maxi Rodríguez mostrando toques de talento en su debut como titular. El único que sigue en deuda es Enzo Gutiérrez, que ayer salió afectado por una con-

Sin embargo, para un equipo que cojea cualquier camino representa dificultad­es. Y un tropiezo arriesgaba una caída a un espiral de desconfian­za general justo antes del objetivo que hoy asoma prioritari­o, sino en único para el primer semestre.

El riesgo era enorme. Los 11 que iniciaron lo asumieron. Comenzaron dispuestos a sacar la tarea adelante y el gol de Carmona le ponía un número a esa ambición.

El empate de Abán hizo tambalear todo. A eso se sumó el apurado ingreso de Canales por un lesionado Gutiérrez. tractura y fue sustituido por Gustavo Canales, hasta ese momento reservado ante la cercanía del choque copero contra Emelec (martes, en el Nacional).

El gol llegó temprano, eso sí, con un balón mal rechazado por Nicolás Berardo, que Rodríguez alargó con prontitud para Fabián Carmona, quien definió de media vuelta con un tiro bajo.

El asunto auguraba tranquilid­ad para los azules, acrecentad­a por el dominio que ejercía en el mediocam- po. Una mala decisión de Espinoza, sin embargo, enredó todo. Trató de salir jugando, pero asistió a Carlos Salom, y luego el balón llegaría a los pies de Sergio López. El centro de rasante encontrarí­a a Gonzalo Abán en el segundo palo. Gol y todo complicado.

Luego vendría la suspensión que ya es costumbre, y mala, entre los hinchas de la U. Una docena de bengalas encendidas y varios petardos colmaron la paciencia del juez Carlos Ulloa y se produ- jo una pausa de cuatro minutos (ver nota secundaria).

Los problemas, sin embargo, se acrecentar­ían y otra vez con Espinoza, quien en tiempo de reposición recibió una tarjeta amarilla. Ya reanudado el juego (57’) se ganaría la segunda amonestaci­ón. Se fue antes de tiempo sólo por sus faltas y cerró una noche negra para él.

Para colmo estudianti­l, Cortés y Rodríguez se apagaron y el centro del campo fue manejado por pies hispanos, aunque sin el peso

Reencontra­r el patrón de juego extraviado no era el plan para esta ocasión, se sabía. Conseguir una victoria después de cuatro fechas era muchísimo más importante, porque también añadía un golpe anímico que necesitan en la U por estos días.

Sin lucir demasiado, y con los temores de un presente dubitativo (la expulsión de Espinoza, una muestra) y una hinchada sin paciencia frente al error, los azules intentaron ser protagonis­tas y llevar el ritmo frente a los hispanos, que, pese a tener una misión distinta en el corto plazo, son otros que suficiente para hacer notar la diferencia de un jugador.

Pese a eso, el golpe de gracia llegaría a cinco minutos del final: un pase profundo de Dagoberto Currimilla dejó solo a Juan Carlos Ferreyra, con error de Suárez de por medio, y el ariete sacó un tiro rasante que pasó entre las piernas de Johnny Herrera. Unión celebró por segunda vez consecutiv­a y la U sólo sabe lamentarse. De festejos, uno, ante O’Higgins, en la ya lejana segunda fecha. pretenden dar con un rumbo más feliz.

Pero al final les fue ganando la confusión a los universita­rios y Unión supo sacarle provecho, para con un 2-1 terminar de hundir al campeón en la tabla del Clausura y sumirlo en las dudas que nadie quiere antes de emprender una tarea como la Copa Libertador­es, porque no hubo ni golpe anímico ni mejoras futbolísti­cas. Todo lo contrario. Fallar temprano también en el torneo continenta­l no es opción. Es la única apuesta que queda, aunque la U no parte con mucho a favor.

 ?? FOTO: AGENCIAUNO ?? Gonzalo Abán anota el empate transitori­o.
FOTO: AGENCIAUNO Gonzalo Abán anota el empate transitori­o.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile