De ruido y bengalas en la barra azul
Detuvieron el encuentro por cuatro minutos.
Dos minutos después del gol de Gonzalo Abán, que empataba l a c u e nt a d e l partido entre Unión y la U, el juego fue interrumpido por el árbitro Carlos Ulloa a los 33 del primer tiempo por las numerosas bombas de ruido desde las gradas azules.
La barra local no sólo arrojó explosivos de estruendo, pues también encendió bengalas. Y ambos objetos están prohibidos en los estadios del país por el plan Estadio Seguro.
Los artefactos de este tipo son comunes en los estadios chilenos, aun considerando su prohibición, pero varios incidentes de esta índole han sucedido en el último tiempo sin in- terrumpir el juego. El caso más notorio de los últimos meses fue en el clásico entre Universidad Católica y Colo Colo de noviembre. En la ocasión, una bomba fue arrojada al lado de Justo Villar y provocó un altercado entre ambos equipos.
El último partido suspendido por dicho motivo fue en el encuentro entre Audax y el Cacique en el Tran- sición de 2013, cuando a los 57 minutos l a hi nchada alba arrojó bombas de ruido, monedas y sillas a la cancha cuando los itálicos ganaban por 3-1.
Pero ayer la pausa duró apenas cuatro minutos. Las bombas no volvieron a sonar, las bengalas se apagaron y el partido siguió su curso normal a partir de los 37 de la primera etapa.