Médicos crean inédita técnica para implantar extremidades biónicas
El nuevo procedimiento quirúrgico permiten conectar las neuronas a una mano robótica. La técnica se aplicó en tres pacientes que luego de un año recuperaron funcionalidades básicas.
Dos hombres jóvenes sufren un accidente automovilístico que daña la parte superior de uno de sus hombros. Otro, que practicaba escalada libre cae varios metros y también golpea fuertemente un costado de su cuerpo. Los tres son austríacos, pero además de la nacionalidad tienen algo en común: ninguno de ellos podía mover la extremidad porque la lesión rompió la zona donde están los nervios que manejan músculos y tendones del hombro, brazo, antebrazo, manos y dedos. Todos ellos fueron sometidos antes a cirugías pero ninguna con buenos resultados.
Como ellos son miles las personas que cada año y casi siempre producto de accidentes, pierden la movilidad de la extremidad superior que finalmente termina atrofiándose porque no se ejercita.
Oskar Aszmann, especialista de la U. Médica de Viena (Austria), junto a ingenieros de la U. del Centro Médico Goettingen, idearon una nueva cirugía que combina dife- rentes técnicas quirúrgicas y una prótesis biónica que se controla con la mente. Con ello, devolvieron la funcionalidad del brazo y la mano a los tres jóvenes. Antes, eso sí, trasplantaron un músculo de la pierna al antebrazo y amputaron mano y muñeca para implantar la nueva extremidad robótica (ver infografía).
Los resultados de estas tres cirugías realizadas ente el abril de 2011 y mayo de 2014 fueron publicados ayer en la revista The Lancet y dan cuenta del éxito que han tenido. La nueva técnica, bautizada como “reconstrucción biónica” mezcla cirugía reconstructiva, transferencia selectiva de nervios y músculos, amputación de parte de la extremidad e implantación de prótesis utilizando sensores que identifican los impulsos eléctricos y los decodifica para que la mano artificial obedezca esas órdenes.
Tras una rehabilitación integral de más de un año, hoy los tres hombres pueden hacer diferentes actividades de su vida diaria, que incluyen abrocharse los zapatos, usar un cuchillo, escribir y tomar un vaso, cuestiones antes de la cirugía eran impensadas.
Este tipo de lesiones, dice Aszmann, “representan una amputación interior”, porque el corte de nervios es irreversible. “Las técnicas quirúrgicas existentes para este tipo de lesiones son crudas e ineficaces y como resultado, la función de la mano es pobre”, señala.
El equipo de Aszmann pri- mero evaluó cada lesión y realizó una cirugía para unir nervios de cuello y hombro. Luego, sacaron un músculo de la pierna (gracilis) y lo trasplantaron al antebrazo. Tras la conexión se entrenó al paciente para que los impulsos nerviosos que salen del cerebro y llegaban antes solo a la lesión, ahora avancen hasta el nuevo músculo del brazo. Además, aprendieron a controlar con el cerebro un brazo biónico virtual. Dominada la técnica, se amputó e instaló una prótesis
Hombre logra controlar dos brazos
Un accidente eléctrico ocurrido hace cuarenta años hizo que Les Baugh perdiera sus brazos. A fines del año pasado se supo que en un grupo de médicos e ingenieros de la U. Johns Hopkins diseñaron un par de prótesis que se adhieren al cuerpo de Baugh e interpretan las señales eléctricas que salen de sus muñones y le permiten funcionar con dos brazos. definitiva conectada al muñón. Tres meses después, los tres hombres recuperaron la movilidad. “El avance científico es que hemos sido capaces de crear y extraer nuevas señales neuronales a través de transferencias nerviosas amplificadas mediante el trasplante muscular. Estas señales se decodifican y se traduzcan en función de la mano mecatrónica”, dice Aszmann.
Para Alejandro Bifani, traumatólogo de mano del Hospital del Trabajador, esta cirugía es novedosa por esta combinación de técnicas. En Chile, dice, cada una de ellas se hace por separado por lo que cree que si existieran los recursos económicos para este tipo de prótesis y el apoyo computacional, se podría realizar porque las capacidades técnico-quirúrgicas están. Respecto de la amputación de parte del brazo, Bifani señala que siempre “la funcionalidad está por sobre la estética” y añade que hay casos en que los propios pacientes piden la amputación aun cuando no exista una prótesis que lo reemplace.