Libro sugiere plan de China para destronar a EE.UU. en 2049
The Hundred Year Marathon fue escrito por Michael Pillsbury, asesor del Pentágono y experto en el gigante asiático.
Fue en 1995 cuando Michael Pillsbury se topó por primera vez con el término “mazo del asesino”, que hace referencia a un arma del folklore chino que garantiza a un pequeño combatiente una victoria sobre un oponente más grande y potente. Lo hizo cuando estaba leyendo un artículo escrito por “tres de los mayores expertos militares de China” sobre “nuevas tecnologías que podrían contribuir a la derrota de Estados Unidos”. Con el tiempo, Pillsbury comenzó a ver con regularidad esa palabra en los documentos chinos que el Pentágono y la CIA le habían encomendado indagar –en chino mandaríndurante la administración de Bill Clinton, como parte de una “revisión sin precedentes de la capacidad de China para engañar a Estados Unidos”.
Con esta investigación como base, Pillsbury, un experto en China que ha trabajado para el Congreso de EE.UU. y para el Ejecutivo en cada administración desde Richard Nixon, publicó recientemente su nuevo libro The Hundred Year Marathon (El maratón de los 100 años), donde revela un supuesto plan secreto de Beijing para desplazar a EE.UU. como superpotencia mundial en 2049, año del centenario de la fundación de la República Popular China.
“Tras ensamblar pistas contradictorias a la narrativa convencional sobre China en la que siempre había creído, comencé a conectar las piezas de una narrativa alternativa de aproximadamente las últimas cuatro décadas”, afirma Pillsbury en el libro. “Con el tiempo, descubrí las propuestas de los ‘halcones’ chinos ( ying pai) a los líderes chinos para engañar y manipular a los políticos estadounidenses, para obtener inteligencia y asistencia militar, tecnológica y económica. Me enteré de que estos ‘halcones’ habían estado aconsejando a los líderes chinos, empezando por Mao Tse-tung, para vengar a un siglo de humillación y aspirar a reemplazar a Estados Unidos como el líder económico, militar y político del mundo para el año 2049”, prosigue.
Según Pillsbury (ver entrevista), el arma principal de China es el “engaño”, que define como la “apariencia constante de lograr menos de lo que realmente tienen y de necesitar más de nuestra ayuda de lo que actualmente hacen”. Para graficarlo, este consultor republicano del Departamento de Defensa recuerda que bajo la Presidencia de Ronald Reagan –durante la cual sirvió como asesor de política exterior- el Pentágono accedió a “vender avanzada tecnología aérea, de tierra, naval y de misiles a los chinos para transformar al Ejército Popular de Liberación en una fuerza de combate de clase mundial”.
Reacción de Beijing
“En poco tiempo”, escribe Pillsbury, “los chinos han hecho progresos significativos en más de 10.000 proyectos, todos dependientes en gran medida de la ayuda occidental y todos cruciales para la estrategia del Maratón de China”. Una asistencia similar que ha continuado hasta nuestros días, asegura.
El experto norteamericano señala que cuando presentó sus hallazgos “sobre las ambiciones de China y la estrategia de engaño”, muchos analistas y funcionarios de inteligencia de Estados Unidos los recibieron inicialmente con incredulidad. “No habían visto la evidencia que encontré. Puedo entender el escepticismo de mis colegas”, escribe.
Si bien reconoce que “no tenemos una copia del plan”, Pillsbury sostiene en su defensa que “de hecho, los chinos dicen que no hay un plan” y recuerda que “la Constitución de la República Popular de China está escrita en un lenguaje que prohíbe que la nación se convierta en una potencia hegemónica”. Sin embargo, advierte que “ellos simplemente quieren restaurar su antigua posición global de hace 300 años, cuando dirigieron casi un tercio de la economía mundial”.
Como era de esperar, este supuesto plan fue descartado por Beijing a los pocos días de la publicación del libro. “La idea principal de la obra El maratón de los 100 años de Pillsbury es que China se propone ‘reemplazar a Estados Unidos como una superpotencia mundial’, pero el hecho es que el gobierno chino nunca ha tenido dicha estrategia o aspiración”, escribió en la prensa oficial china Shen Dingli, profesor y decano asociado del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Fudan de Shanghai. Yo estuve en Beijing una semana en junio y me pareció que muchos chinos estaban de acuerdo con mi libro. Nadie discutió la evidencia en mis traducciones. El libro tiene cientos de traducciones de libros y artículos chinos. No es sólo mi pura opinión personal. Fue publicado esta semana en japonés en Tokio. Y ahora se puso a la venta en Taiwán en chino. Creo que China ha traducido el libro y también lo publicarán porque hay mucha evidencia nueva. El único problema con China es que el Presidente Xi en su discurso de la parada militar del 3 de septiembre, en Beijing, dijo que “China nunca buscará la hegemonía”, pero él usa el término en el sentido de “tirano”, así que lo que en realidad quiere decir es que incluso cuando China llegue a ser el número uno, nunca será un “tirano”, que será un líder virtuoso para la justicia, no la clase de “hegemonía” Editorial: Henry Holt and Co. Páginas: 336 Precio: US$ 21,49 Sobre la actual turbulencia financiera, los líderes chinos no piensan que esta afectará su plan a largo plazo para 2049. Tampoco lo hace la revista The Economist, que en su última portada habla de La Gran Caída de China, pero en el artículo dice que la tasa de crecimiento de China de 6% o 7% continuará. Esto es lo que los economistas chinos dicen también.