El duelo de Salas y Carreño
El entrenador otra vez saca de la citación al volante, lo que tiene molesto al juvenil. El ir y venir de la promesa cruzada nace de una obsesión del DT por controlar el ego de los más jóvenes.
El asunto se comenta en el plantel de Universidad Católica. Más de una vez Mario Salas ha dado señales claras de su molestia con lo que él considera delirios de grandeza de los más jóvenes. Y en esa lucha constante del entrenador, de un tiempo a esta parte Jaime Carreño se ha convertido en uno de sus principales dolores de cabeza.
Un ejemplo de esto se dio hace no mucho. Carreño llegó al entrenamiento en San Carlos de Apoquindo en un ostentoso auto último modelo. Al ver esto, el técnico conversó de inmediato con el jugador. Después de elogiarlo la compra, le preguntó: “¿Tienen casa?”. Y ante la negativa del futbolista, le insistió: “¿No le parece que hay cosas más importantes que un auto nuevo?”.
Miembros del equipo, testigos del diálogo, relataron el hecho a La Tercera. Y es que a partir de ahí se empieza a entender el ir y venir de Carreño en las citaciones cruzadas durante este semestre.
Ayer se vivió un nuevo episodio de este tipo. Después de ser titular en la derrota ante Wanderers, el Comandante le comunicó al recoletano que no será considerado para el clásico ante la U. A él se suman Christian Bravo, Stefano Magnasco y Carlos Lobos, otro de los valores jóvenes y más promisorios de la UC.
Son estas medidas, justamente, las que han ido generando división de opiniones en el plantel. Están, por un lado, quienes destacan la situación como un aspecto positivo, porque implica mayores oportunidades para todos y, por otro, están quienes interpretan el asunto como una merma en la confianza y, por ende, en el juego.
En ese sentido, Carreño se ha vuelto un insigne de la rotación. El volante, pieza clave en la obtención del título el semestre pasado, pasó de titular inamovible a alternar con altibajos en el equipo. En este segundo semestre, el canterano ha jugado cuatro de ocho partidos oficiales. Y cada vez que sale, los hinchas se manifiestan contra el DT.
De cara al clásico, Carreño nuevamente será marginado. En el caso puntual de Magnasco y Lobos, la determinación es sólo futbolística, por mal rendimiento. En el caso de los más jóvenes, Carreño y Lobos, pierden adicionalmente terreno porque durante la semana realizan un par de entrenamientos con la selección Sub 20, lo que le resta presencia en la precordillera.
“Él (Mario Salas) constantemente está aterrizando a los jóvenes. No le gusta que se agranden o, como se dice, que se les llene la cabeza de pajaritos. Eso puede explicar muchas cosas en este caso”, apunta uno de los colaboradores de Salas.
En el análisis público, sin embargo, el DT no da mayores luces de esta situación. “Las decisiones de quién juega y quién no, las tomo yo y lo hago en relación a quién veo mejor para el partido. El día a día me importa mucho. Eso determina si los jugadores juegan o no”, ha repetido sobre el asunto.
Salas confía en que puede revertir el mal momento. Y es que más allá de los nombres que alineará, confía en sus capacidades y en la riqueza del plantel. “Somos un cuerpo técnico que está capacitado para salir de esto. Y tenemos un plantel para sacar esto adelante”, aseguró el entrenador.
De no sacar un buen resultado mañana, posiblemente se le recordará nuevamente el conflicto de la rotación.b