Entre los invitados hay 21 científicos entre biólogos marinos, climatólogos y naturalistas.
Entre US$21.850 (14,5 millones de pesos) y US$120.995 (80 millones) costó el ticket por persona. Se agotaron.
el posible daño al ambiente, entre los problemas que esgrimen sus críticos.
Rod Downie, encargado del programa polar de la WWF en Reino Unido, dijo que el viaje simboliza el riesgo de los cruceros de gran escala operando en el Ártico. “La fauna silvestre ya está estresada por el calentamiento del clima y la pérdida de hielo marino, y la llegada de megacruceros a esta parte del mundo podría empujarlos más hacia el abismo”.
Este año la extensión del hielo ártico llegó a su mínimo histórico y el hielo marino sigue a la baja, afectando a especies como osos polares, morsas y narvales, agregó la organización.
“Mi pregunta es si el Consejo (que autorizó el viaje) ha examinado el impacto de todos los futuros viajes de los grandes cruceros que son propensos a seguir éste”, dijo Michael Byers, profesor de asuntos internacionales en la U. de la Columbia Británica, a CBC. “Cuando pienso en la perspectiva de las docenas de grandes cruceros que navegan a través del Ártico canadiense cada verano, me preocupa. Me preocupa el impacto de un posible derrame de petróleo. Me preocupa el impacto del ruido de los barcos en los mamíferos marinos como ballenas y morsas”, señaló.
También el impacto que el turismo a gran escala causaría en las comunidades visitadas, pequeños poblados como Ulukhaktok, a quienes revolucionan por un rato, pero donde no se quedan, porque alojan en el barco, “por lo tanto, en realidad, no dejan toda esa cantidad de dinero detrás”, dijo el investigador.b