La presidenta del PS aún no decide si iniciará una carrera a La Moneda. Pero buscará posicionarse en temas contingentes.
Dirigentes PS mostraron su preocupación ante la ventaja de Piñera en medio de la crisis del gobierno.
En la conversación, los presentes analizaron la declaración de Insulza, quien en días anteriores se había contactado con algunos dirigentes del partido para adelantarles que se mostraría públicamente dispuesto a competir en elecciones primarias.
Quienes estuvieron en la cita con Allende relatan que la lectura común del grupo fue que una candidatura de Insulza sólo es viable en el caso de que la senadora decida no convertirse en abanderada.
Lo anterior, bajo la certeza de que la parlamentaria cuenta con gran parte del respaldo al interior del partido a nivel nacional, razón por la que aseguraron que podría ganar cualquier mecanismo interno de definición de candidatos.
Además, en el análisis se evaluaron críticamente los resultados de Lagos en la CEP. Según los presentes, el 5% de respaldo fue bajo en relación con la exposición que el ex mandatario ha tenido en los últimos meses, en especial luego de que en julio reconociera estar evaluando convertirse en candidato presidencial e incrementara sus apariciones públicas y reuniones con dirigentes políticos. “Se está desinflando”, fue la conclusión del grupo esa noche, quienes además recordaron que Lagos tampoco cuenta con todo el respaldo en el PPD, debido al rechazo que ha expuesto en privado el senador más influyente de esas filas, Guido Girardi.
A pesar del diagnóstico de los dirigentes socialistas, en la cita Allende mantuvo la incertidumbre frente a la opción de convertirse en abanderada. Sin embargo, los presentes le pidieron dar señales públicas de una eventual candidatura, aunque termine no haciéndolo. Es decir, solicitaron a la legisladora dar una imagen de conducción política abordando temas relevantes para el país, como salud, reforma previsional o delincuencia para mostrar liderazgo y lograr mayor visibilidad del partido.
Con todo, en la reunión algunos admitieron estar pesimistas respecto de las presidenciales de 2017. Plantearon la posibilidad cierta de perder las elecciones, en especial debido a los bajos respaldos de la opinión pública a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet.
En la oportunidad, el ministro Díaz comentó un análisis hecho por la Segegob tras los resultados de la CEP. Aunque el sondeo evidenció un alto rechazo a las principales reformas impulsadas por el Ejecutivo, Díaz concluyó que la opinión pública sí espera que se lleven a cambios de fondo. El problema, agregó el vocero de Palacio, sería el rechazo a la forma en que estos se han construido en esta administración. En ese sentido, los presentes concluyeron que en una contienda electoral el debate reformista debe ser parte del discurso de la coalición.
En el entorno de Allende recuerdan una vieja cuenta que en sectores del socialismo le endosan a Insulza, luego de que en 2008 decidiera no postular a la elección presidencial, a pesar de haber contado con el apoyo de prácticamente todo el partido. Incluso, interpretan en el allendismo, Insulza podría estar interesado en una candidatura senatorial, y su disposición a la carrera presidencial sería sólo una estrategia electoral.
Fuentes cercanas a la senadora adelantan que, en las próximas semanas, Allende intensificará sus posturas sobre temas políticos y de contingencia. Un ejemplo: el viernes citó a un punto de prensa en la sede del PS para hablar de la compleja situación de Codelco. Así, llamó a “terminar” con la Ley Reservada del Cobre, además de “capitalizar” la cuprera estatal. “La idea es que comience a hablar como precandidata”, sintetizan los asistentes a la reunión del domingo.b