Mejor Cortometraje
Santiago, de Yerko Fuentes dad de estar en la que ha sido tal vez la versión más sólida del festival nacido en el año 2005. Sanfic ha ido comprimiendo la cantidad de días de exhibición, pero ha aumentando en intensidad y calidad. En esta última versión se produjo una combinación rara y virtuosa: comparecieron las películas ganadoras del Festival de Berlín 2016 y 2015, la cinta que obtuvo el premio a Mejor Director de Berlín 2016 y la triunfadora en Venecia 2015.
Pero como no todo son premios (de hecho, las ganadoras de festivales no suelen ser las favoritas de la crítica), también se incorporaron al menos dos largometrajes que este año muchos daban como triunfadores de Cannes y que se fueron con las manos injustamente vacías del encuentro galo. Se trata de Elle, de Paul Verhoeven (Hoyts La Reina, 18.50 h.), y Aquarius, de Kleber Mendonça Filho (Hoyts La Reina, 16 h.). Habría sido una jugada perfecta que en este grupo de las mejores y más olvidadas de Cannes estuvieran también Toni Erdmann, de la alemana Maren Ade, y Paterson, de Jim Jarmusch, pero eso ya era ponerse demasiado goloso.
En cambio, ingresó un documental como Lo and behold: Reveries of the connected world, de Werner Herzog (Hoyts La Reina, 21.40 h.), que venía de mostrarse en Sundance 2016, la otra gran cantera de Sanfic. Se trata de la última película de no ficción del gran realizador alemán y de muchas formas es una combinación inhabitual: un creador siempre interesado en penetrar en los misterios insondables de la nano turaleza y en los límites físicos de la especie, ahora se mete con internet. Tal vez el autor de Nosferatu ve en el mundo digital una segunda naturaleza para conquistar y entender.
“Es probable que esta haya sido una de las mejores ediciones de Sanfic, junto con la de 2011, en la que estuvieron invitados Ricardo Darín y Willem Dafoe. A nivel de selección, este año fue superlativo, pero detrás de todo esto hay bastante trabajo: vamos a Sundance, Venecia, Cannes y Berlín y buscamos películas, negociamos. Ya son varios años en el circuito y hemos creado lazos”, dice Carlos Núñez, director y fundador de Sanfic junto con Gabriela Sandoval. Y añade: “Este año, por ejemplo, tuvimos el documental Fuocoammare, de Gianfranco Rosi, que ganó Berlín. Y Aquarius, de Mendonça Filho, que fue muy bien criticada en Cannes. A ambos los conozco y en el caso de Mendonça, la relación se extiende a 10 años. Se va generando una confianza y eso, al final, nos facilita tener sus películas. Lo mismo pasó con Ciro Guerra, el director colombiano de El abrazo de la serpiente, que este año fue nominada al Oscar”.
Hoy, el último día de exhibición, se proyectarán de nuevo tres de las películas ganadoras: El fumigador (Hoyts La Reina, 19.15 h.), la ganadora del Premio Kinema (Hoyts Parque Arauco, 19.45 h.), Nunca vas a estar solo (Hoyts Parque Arauco, 21.30 h.) y El abrazo de la serpiente, como ganadora de la Competencia Internacional (Hoyts La Reina, 21.30 h.). Al respecto, hay que hacer notar la progresiva presencia del cine chile- en Sanfic, que ha ido repartiéndose más equitativamente entre el Festival de Valdivia y esta instancia. Este año hubo ocho películas chilenas en la Competencia Nacional, incluyendo Nunca vas a estar solo, de Alex Anwandter, mientras que la Competencia Internacional incorporó Aquí no ha pasado nada, que se estrena comercialmente este jueves. Para la apetecida sección Maestros del Cine se dejó a Poesía sin fin, de Alejandro Jodorowsky, y para la muestra Galas se reclutaron nada menos que cuatro películas, entre ellas Jesús, el segundo largometraje argumental de Fernando Guzzoni, inspirado en el caso Zamudio y protagonizado por Alejandro Goic.
“El caso de Jesús es bastante especial. Es una película que se estrenó en Sanfic ahora, antes incluso de que se muestre en los festivales de San Sebastián y Toronto, que son de los más importantes del mundo”, comenta Núñez. “Lo que ha pasado con el cine chileno es muy importante: el año pasado tuvimos 19 cintas locales estrenándose en Sanfic y ahora hay 15. Eso significa que los realizadores y productores nacionales están eligiendo Sanfic para mostrar sus creaciones. Ven que el encuentro tiene mucha difusión y, sobre todo, que hay varios programadores extranjeros que se podrían interesar en sus películas. Eso es lo que ha pasado con el Festival de Sundance, que ha presentado y premiados filmes primero exhibidos en Sanfic, como Violeta se fue a los cielos (2011), Joven y alocada (2012) y Matar a un hombre (2014)”, agrega el di rector del festival.b