Star Trek: El viaje del Enterprise 50 años después
La franquicia, que estrena nueva cinta, celebra cinco décadas. El cerebro de su primera película explica el extenso fenómeno.
Es difícil pensar que el fenómeno de Star Trek estuvo a punto de estrellarse poco después de despegar. Tras el primer episodio de la serie de televisión original -el 8 de septiembre de 1966-, la historia sobre el Capitán Kirk (William Shatner), el Señor Spock (Leonard Nimoy) y el resto de la tripulación de la nave USS Enterprise duró apenas tres temporadas, antes de ser cancelada por NBC debido a bajas audiencias.
Pero la historia creada por Gene Roddenberry (fallecido en 1991), un ex piloto de guerra transformado en ejecutivo de televisión, se negó a morir. Su base de seguidores inicial habrá sido pequeña, pero dio inicio a uno de los fanatismos más intensos de la cultura pop.
Star Trek no sólo volvió una vez, sino que múltiples
veces, en todas las formas posibles: animada, en la TV, en libros, en historietas, en juguetes y, por supuesto, en el cine.
Cinco décadas más tarde, cuenta con 13 películas, seis series de televisión que transformaron a nombres como Kirk, Spock, Uhura, Picard y más en íconos pop.
En el contexto de las celebraciones por su aniversario de medio siglo, Star Trek estrena en Chile el jueves su tercera cinta desde su reboot -donde Kirk y Spock son interpretados por nuevos actorescon el subtítulo Sin lími- tes y para 2017 prepara su séptima serie de televisión, Discovery, que a Latinoamérica llegará a través de Netflix.
Larga vida y prosperidad
Luego de que una serie animada en los 70 reviviera el interés por Star Trek, Roddenberry comenzó a desarrollar una nueva serie, que comenzaría con una película de televisión de dos horas. Así fue como el escritor de ciencia ficción Alan Dean Foster terminó en el desarrollo del proyecto. “Había trabajado antes en Star Trek, transformando en libros algunas historias de la serie animada, entonces los fanáticos y el entorno de Roddenberry me conocía”, explica el autor desde Arizona en Estados Unidos. El proyecto comenzó a crecer y terminó transformándose en una costosa película de Hollywood. “Cuando la cinta se transformó en una superproducción, hubo que elegir una historia y la mía fue la seleccionada para ser la estructura base de la película”, continúa Foster. El escritor quedó con el crédito de creador de la trama de Star Trek: La película (1979), pero no desarrolló el guión, algo que explica fue por una decisión con poca explicación por parte de su director. “Todo iba bien con Roddenberry al principio. Luego se puso...incómodo. Hollywood le hace cosas extrañas a la gente. Y definitivamente lo cambió a él”, asegura.
A pesar de eso, Foster nunca se alejó mucho del Enterprise. Siguió escribiendo libros relacionados a ese universo, y además fue contratado para transformar en novela la nueva Star Trek (2009) y su secuela, En la oscuridad (2013).
Para el autor, el hecho que el fenómeno haya trascendido generaciones, se explica porque “representa un mundo en que muchos quisieran vivir. Donde los problemas son resueltos con la lógica y la razón (como diría Spock) antes que la violencia. No hay conflictos de naciones, porque todas están fusionadas en una. Si Kirk y Spock y el resto del Enterprise estuvieran aquí, por ejemplo, podrían resolver el eterno problema limítrofe entre Chile, Bolivia y Perú, porque no habrían límites”.
A pesar de eso, Foster hace una observación sobre la versión moderna de Star Trek: “Las películas son buenas, pero quizás un poco más de pensamiento y menos disparos les harían bien. Creo que la serie de televisión será más abierta a esa fórmula”.b