Políticas contra el VIH y Sida
Señor director:
Las metas que los países, junto con ONU Sida y la Organización Mundial de la Salud, han propuesto de alcanzar un 2030 sin Sida, implican aumentar el número de personas que conocen su situación serológica mediante el test, elevar el número de personas en tratamiento y alcanzar un 90% de personas con una carga viral suprimida. Estas metas se basan en que una persona en tratamiento y con carga viral suprimida disminuye la posibilidad de transmisión en un 97%.
Las guías técnicas de la Organización Mundial de la Salud han recomendado que el tratamiento se inicie con la notificación del VIH; es decir, no esperar a que la persona tenga una carga de CD4 bajo los 350/microlitro como es la norma chilena actual.
Me preocupa la liviandad con que se entrega una cifra posible de personas que viven con VIH, pero desconocen su situación serológica. El único dato fundado es producto de una misión integrada por la OPS, ONU Sida y el Ministerio de Salud (2015) que determinó, según algoritmos matemáticos usados en todo el mundo (Spectrum), que la brecha entre lo conocido y por conocer es de 13.000 personas.
Una de las estrategias para alcanzar el 2030 sin Sida es ampliar la oferta del test, lo que implica que tendremos más personas notificadas y deberemos aumentar los recursos. Invertir hoy en más tratamientos implica una disminución de la mortalidad por VIH y nuevas infecciones. Esperamos que las políticas sobre VIH y Sida se hagan pensando en el largo plazo.