La experiencia de los colegios que pasaron a ser mixtos
El emblemático San Ignacio El Bosque, antes sólo para hombres, inició su cambio en 2014. Para los directores, realizar el proceso es estar “acorde a los tiempos”.
La carta enviada por Marina Ascencio (11) en la que solicitó ingresar al Instituto Nacional, emblemático colegio sólo para hombres, abrió un debate sobre los establecimientos que hasta el día de hoy están separados por género y si es que estos deberían cambiar.
Esta división está presente en sólo el 4% de los colegios a lo largo del país. Pero hasta hace algunos años era mayor. El panorama, eso sí, comenzó a cambiar cuando liceos sólo para hombres o mujeres empezaron a diversificar su admisión. De hecho, desde el 2013 hasta este año, 253 establecimientos particulares subvencionados y municipales han pasado a ser mixtos.
Uno de los casos más emblemáticos es el colegio jesuita San Ignacio El Bosque. Hace dos años, dicho establecimiento pasó de ser un proyecto educativo para hombres a uno inclusivo también para mujeres.
De acuerdo a Jorge Radic, rector de la institución, se tomó la decisión de cambiar debido a un análisis hecho por los distintos colegios jesuitas y que “apunta a ofrecer una educación más inclusiva, en este caso desde la perspectiva de género”. Radic sostuvo que mientras se analizaron los colegios, se descubrió que era un factor negativo “que nuestra propuesta excluyera de plano a las mujeres; no es algo que se sostuviera en coherencia con el proyecto educativo que aspiramos”, dijo.
El proceso de cambio en el San Ignacio fue “más fácil y natural” de lo que se pensó en un principio, explicó Radic y es porque se ha hecho de forma gradual. Hace tres años, cuando se hizo la transformación, se comenzó sólo con prekínder, por lo que los cursos mixtos, por ahora, sólo están hasta primero básico.
Según el rector, que los cursos sean de hombres y mujeres contribuye a una mejor convivencia escolar.
Otro colegio que también se transformó el 2014 fue el hoy Liceo Técnico de Valparaíso,