A dos meses de rendir la PSU: ¿qué y cómo estudiar?
El próximo 28 y 29 de noviembre se aplicará la Prueba de Selección Universitaria. Una hora de estudio al día y resumir la materia son los consejos en que coinciden los expertos.
Faltan 66 días para que cerca de 270 mil jóvenes rindan la Prueba de Selección Universitaria (PSU), que está agendada para el próximo 28 y 29 de noviembre. A medida que comienza la cuenta regresiva, los expertos en este tipo de preparación entregan sus mejores consejos para que los estudiantes logren un buen puntaje.
Flavia Valech es directora de la Academia Ilustra, que prepara a jóvenes para la PSU desde hace siete años. Según explica, la clave en este momento es la organización. “Este es el minuto para que los alumnos tomen todo el material con el que han estado estudiando y hagan resúmenes propios. Mi consejo es que dediquen una hora y media al día, durante las próximas dos semanas, a sentarse y organizar los contenidos en mapas conceptuales y formularios”, dice Valech y destaca que dedicar este período al estudio “es muy positivo, porque aún no es tarde para ir resolviendo las dudas que surjan sobre la materia”.
En esa misma línea, la encargada de orientación del “Hay que asegurarse que el material con el que se estudia esté actualizado” Preuniversitario Pedro de Valdivia, María Eugenia Sandoval, aconseja a los alumnos que al estudiar “incorporen intervalos de descanso que se adapten a los tiempos que dura su concentración. Por ejemplo, estudiar 45 minutos y luego hacer un break”.
Una idea distinta tiene Diego Martínez, uno de los fundadores del sitio web puntajenacional.cl. “Yo recomiendo que se pongan a practicar más que a estudiar. Así van a evitar cometer errores básicos, como equivocarse en escribir un número o no entender qué es lo que realmente están preguntando”.
Además, asegura que lo aconsejable, a partir de este momento, es dedicarle entre una y dos horas diarias a la preparación de la PSU. “Es fundamental ser metódicos, algo que a la mayoría de los chilenos nos cuesta. Pero hay que pensar que esto es similar a ir al gimnasio. Si esperas hasta el último día y haces todo el esfuerzo de una vez, no vas a lograr grandes resultados”.
Pero a veces puede resultar difícil encontrar la motivación para comenzar a estudiar. En esa línea, Mauricio Chiong, creador de PSU para Todos, un programa de estudio online gratuito, señala que algo que puede ayudar como inspiración es ver la PSU “como una herramienta de medición que te abre puertas y te permite acceder a un abanico mayor de posibilidades, mientras mejor sea tu puntaje. No sólo es estudiar por estudiar, sino que los jóvenes deben primero preguntarse ¿para qué estoy estudiando? ¿Qué quiero hacer de mi vida?
Además, asegura que la principal recomendación es “estudiar de a poco, pero todos los días. No hay que dejar que se acumule la presión al final”.
Aquellos alumnos que rinden la prueba por segunda o tercera vez tienen que estar atentos a los cambios en las materias, según explica Valech. “No se trata de empezar a estudiar de cero, pero sí darle más prioridad a los contenidos que han cambiado. Por ejemplo, en matemáticas ahora se pregunta mucho más sobre estadística y azar que hace dos o tres años, o en ciencias, que ahora se mide pensamiento científico y antes no entraba en la prueba”. En ese sentido, advierte a los alumnos fijarse que el material que se descarga de internet o de librerías esté actualizado, especialmente quienes están preparando la prueba por su cuenta.
Después de la prueba
Un factor que puede contribuir al nerviosismo y al estrés de este período es no tener claro qué hacer luego de rendir la prueba, qué carrera o programa estudiar, a qué institución postular, etc.
Para los alumnos que aún están indecisos con la elección de la carrera, Sandoval recomienda que comiencen por definir un área. “Esto se hace analizando los propios intereses, proyecciones y capacidades. Luego de eso hay que ver la oferta de educación superior, para ver qué carrera o programa coincide con esos intereses”, señala.
Otro factor que puede ser una preocupación es la presión que a veces surge desde la familia por guiar la decisión de los alumnos.
En ese sentido, la psicóloga asegura que pese a que finalmente la elección es personal, esta “tiene que ser conversada. No en el sentido de aceptar las exigencias de los demás, sino que de hacerles entender que la carrera que uno ha elegido es donde se produce la realización personal”.
Además, advierte que cuando los padres “presionan a sus hijos para estudien carreras que no tienen que ver con su perfil, es casi seguro que después habrá una deserción”.