Erick Terrero
En el pasillo cuatro de La Vega Central, comuna de Recoleta, los trabajadores de la pescadería El Rey del Marisco se mueven sin parar para atender a los clientes que se acercan al puesto a solicitar los productos del día. El dueño del puesto es chileno, pero en el lugar existe una integración de naciones. Hay chilenos, peruanos y dominicanos. Mientras embolsa un pedido para una clienta, el dominicano Erick Terrero, de 32 años, señala que antes de llegar a Chile nunca había oído hablar de la reineta, porque no es una especie presente en los mares de República Dominicana. Tampoco le gustaba el fútbol, ya que los deportes por excelencia en su país son el béisbol y el baloncesto. Ahora, sin embargo, sigue a la selección chilena de fútbol. “Nadie quisiera salir de su país, pero cuando tienes algo que te impulsa y en tu país no puedes conseguirlo, ¿qué te queda por hacer? Probar otro horizonte. A mí se me sale una lágrima cuando hago una video llamada a mis hijos”, comenta, respecto de su decisión de venir a Chile. Erick dice que en La Vega -donde trabaja desde hace más de un año- se siente cómodo, que la clientela es amable y que en este espacio, que hoy se vuelve más multicolor, la mayoría de los chilenos se han ido acostumbrando a la llegada de otras culturas. Pero no todo ha sido fácil, aclara. Aunque señala que la mayoría de los chilenos “son buenos”, también le ha tocado enfrentar algunas situaciones tensas, como bromas por su color de piel.
“Mi jefe me dijo que hay muchas personas racistas, pero yo creo que todos somos personas y tenemos el mismo color de sangre. Cuando alguien me dice algo pesado, lo ignoro”, puntualiza. Respecto del planteamiento de la oposición, de incorporar aspectos en la ley de migración como la expulsión de extranjeros que cometen delitos y la tramitación migratoria en los países de origen, el foráneo dice estar al tanto de la discusión. Manifiesta su apoyo a una mejor regulación, pero aclara que “aquí la mayoría venimos a trabajar; pero claro, habrá unos cuantos que les gusta la plata fácil y que perjudican a personas como yo, que nos levantamos a las 06.00 para trabajar”.