Alí Belkaria
La religión musulmana cobra sentido en la Región de Coquimbo, donde una mezquita tiene ya casi diez años como ícono de la cultura de Marruecos en la zona. Si bien no pareciera haber muchos musulmanes en este lugar del país, los residentes locales han aprendido a ver, convivir y apreciar la cultura de la fe islámica. Alí Belkaria lleva 11 años en nuestro país, está casado con una chilena, tienen cuatro hijos, y asegura que en su casa recibe a todo el mundo con el caue, (café) y los dulces baclawe y arístelos, propios de su nación.
“Conocí a mi señora por In- ternet. Primero fue una amistad y después nos casamos por el Registro Civil chileno y marroquino”, cuenta Belkaria, quien dice sentirse muy a gusto en Chile, tanto, que ya está realizando los trámites para nacionalizarse.
Sostiene que no se ha sentido discriminado. “Me gusta todo de Chile. De hecho, la última vez que fui a mi país, quería volver lo antes posible a Chile”, describe, en un casi perfecto español.
Alí (en la fotografía) es técnico eléctrico y artesano. Y también destaca que “muchos de los problemas sociales de Chile son parecidos a los de mi país de origen. Pero, por sobre todo, me gusta mucho cómo se trabaja aquí; es un país ordenado, muy profesional”.
Alí concede esta entrevista junto al médico Mohamed Sukni, nieto de inmigrantes Palestinos y musulmán practicante. Relata que sus abuelos huyeron de la I Guerra Mundial. “Yo tuve la oportunidad de estudiar, pero ellos se vinieron como muchos inmigrantes, a tratar de tener una mejor vida y lo lograron. Gracias a ellos nos tocó tener una vida bastante cómoda”.