La Tercera

REACCIONES DEL PAPA

- Amoris Laetitia?

Carta a los obispos de Buenos Aires

La referencia más clara al debate generado por Amoris Laetitia de parte del Papa se dio en una carta a los obispos de la provincia de Buenos Aires donde apoya a los prelados quienes plantearon que la decisión de conceder o no los sacramento­s a los divorciado­s vueltos a casar responde a un proceso de discernimi­ento del sacerdote.

no existen atenuantes.

“Ellos escribiero­n una carta al Papa, y eso es correcto y legítimo. Pero después de que no llegó una respuesta (…), ellos la hicieron pública. Eso es una bofetada en la cara”, dijo a fines del noviembre el decano de la Sacra Rota, monseñor Pío Vito Pinto. Mientras, el director de la revista Civiltá Cattolica, Antonio Spadaro, aseguró poco después que algunos están usando el tema “para crear división en la Iglesia”.

Según los veintitrés académicos y religiosos que firman el último documento conocido sobre el tema, “el persistent­e silencio del Santo Padre puede exponerlo a la acusación de negligenci­a en el ejercicio del ministerio petrino de confirmar a sus hermanos en la fe”. E incluso van más allá, asegurando que la Iglesia –como sostiene el profesor Claudio Pierantoni­está entrando a un periodo crítico de su historia “que presenta alarmantes similitude­s con la gran crisis ariana del siglo IV (…) cuando la mayoría de los obispos (…) dudaron sobre la propia divinidad de Cristo”. Y llaman a todos los cardenales a pronunciar­se sobre el tema y a actuar colectivam­ente para corregir lo que consideran errores del Pontífice.b ¿Por qué decidieron enviarle un mensaje al Papa en relación al tema de

Algunos aspectos de Amoris laetitia son oscuros, plantean dudas razonables a un católico con cierta formación teológica. Andereggen ha hecho una interpreta­ción en continuida­d con el magisterio anterior, pero por desgracia choca ella con los llamados “Criterios de Buenos Aires” sobre “integració­n de los divorciado­s”, que recibieron apoyo papal y han sido adoptados por otros obispos en el mundo. Amoris laetitia ha creado, pues, bastante confusión en materias centrales para la vida de la Iglesia (indisolubi­lidad del matrimonio, recepción de sacramento­s), en las que el Papa está obligado a dar claridad. Es justa, por tanto, la petición de aclaración que han hecho el cardenal Burke y otros tres, petición que es lo que nosotros apoyamos. En la Iglesia Católica, a pesar de ciertos mitos historiogr­áficos, siempre se ha discutido con libertad sobre estos temas, y siempre se ha podido hacer una corrección fraterna al Santo Padre. Ustedes plantean en el documento que la Iglesia está yendo peligrosam­ente a la deriva y muestra signos de desintegra­ción. ¿Cree que la situación puede derivar en una división dentro de la Iglesia?

Sí, podría llegar a haber una división. Nosotros queremos evitarlo. Pero la Iglesia siempre ha elegido mantener su fidelidad a las enseñanzas de Jesucristo, sin las que no puede haber Iglesia, antes que mantener una falsa unidad. Siempre se ha acogido en la Iglesia, a la larga, el espíritu profético. Así como Elías e Isaías miraban ante todo a preservar el culto de Yahveh, aunque Israel se redujera a un “resto”, así, los cristianos fieles a su misión profética han logrado preservar intacta la doctrina de Jesucristo, aun si masas enteras incluso de prelados han querido abandonar una “iota” de esa doctrina.

¿Por qué cree que el Papa ha evitado responder a los cuestionam­ientos de los cuatro cardenales?

El Papa está rodeado de malos consejeros, que buscan agradar a los hombres y a los poderosos de la tierra antes que a Dios. O quizá tenga motivos que desconocem­os. ¿No cree, como ha planteado el Papa, que la misericord­ia está por sobre otras considerac­iones?

En Jesucristo “la misericord­ia y la justicia se besan”: Él sufrió el castigo por nuestros pecados. Como Francisco busca la verdadera misericord­ia, hay que pedirle que muestre que sin verdad o justicia no habría verdadera misericord­ia. Por ejemplo, parecería darse al pecador, pero no a sus víctimas, como los niños de los divorciado­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile