El futuro azul es blanco
La U igualó 2-2 con Huachipato e hipotecó su 2017 internacional. Sólo si Colo Colo gana la Copa Chile, la U irá a la Sudamericana. El futuro de Castañeda queda en duda ante el directorio.
Un empate 2-2 ante Huachipato cerró la participación de Universidad de Chile en el Torneo de Apertura. Dejó temporalmente a los azules fuera de la clasificación a la Copa Sudamericana y puso en entredicho la continuidad de Víctor Hugo Castañeda como entrenador de los azules.
Las opciones con que ambos iniciaban el encuentro eran simples. La U debía ganar para alcanzar la presencia internacional durante el próximo año, mientras que los acereros quería continuar el repunte insinuado en las últimas cuatro fechas, luego de una primera parte del torneo que los tuvo muy abajo en la tabla.
Tal vez las condiciones del campo, césped corto y húmedo, permitieron ofrecer un juego intenso y con pocas pausas. Con errores de uno y otro, el partido se hizo entretenido para el no poco público que se atrevió a desafiar el frío y la lluvia. Si los azules comenzaron ejerciendo presión en los primeros minutos, al poco rato los visitantes amenazaron el arco de Johnny Herrera, basados, sobre todo, en el talento de César Valenzuela para habilitar y la potencia de Ángelo Sagal para complicar a la defensa estudiantil.
Precisamente por eso es que Huachipato logró abrir la cuenta, cuando Sagal recogió un pivoteo de Martín Molini, eludió el pobre cruce de Gonzalo Jara, se anticipó al cierre de Christian Vilches y pateó cruzado, al segundo palo, sin dejar op- porque el cuadro de Víctor Hugo Castañeda mostró escasas variantes y durante varios pasajes cedió la posesión del balón, mientras que Huachipato siempre tropezó con algún último obstáculo en sus veloces contragolpes.
El segundo tiempo tampoco sirvió para establecer un claro dominador. Los estudiantiles intentaban armar juego a partir del fragor de Lorenzo Reyes y Matías Rodríguez. La ventaja llegó con un preciso tiro libre de Fernández que cabeceó Vilches y que Lampe manoteó de mal modo, dejando el rebote para la entrada de Rodríguez, quien anotaba en posición de fuera de juego no sancionada.
Lo malo para la U es que dos minutos demoró apenas en igualar el rival, en un contraataque que dejó a Valenzuela frontal y con Martín Molini como receptor por la derecha. El joven argentino, proveniente de las inferiores acereras, remató con precisión y superó el desesperado achique de Herrera.
El ingreso de Nicolás Maturana intentó agregar variantes, pero igualmente la media hora final fue una reiteración de los errores y aciertos de los azules durante todo el año, aunque con algunos chispazos de buen juego, insuficientes, en todo caso, para vencer a los sureños, quienes mostraron un nivel bastante más que digno, que abre esperanzas de un 2017 algo más tranquilo.
Con el 2-2 final, la U depende nuevamente de Colo Colo. Si los albos les dieron esperanzas al vencer a Palestino en la jornada previa, ahora una corona del archirrival es la única opción estudiantil de alcanzar la Copa Sudamericana.b