Minsal prioriza implantes de larga duración en adolescentes
La doctora Carolina Asela, jefa del departamento de Ciclo Vital del Ministerio de Salud (Minsal), explica que no existe aumento de embarazos en el segmento de menores de 15 años. Explica que en 2013 tienen 902 casos registrados y 852 en 2014.
“Es una disminución pequeña. Lo que hay es una estabilización, pero no un aumento real”, plantea.
Agrega que la actual política ministerial sobre embarazo adolescente apunta al segmento de entre los 10 y 19 años. Cita por ejemplo, la creación de los espacios amigables para atender a adolescentes, que hoy suman 193 en todo el país.
“Estos espacios están enfocados en salud sexual y reproductiva”,
sultorios para la atención entre los 10 y 14 años.
Si bien el embarazo disminuye después de los 15, el informe advierte sobre el fenómeno de los segundos y terceros hijos de adolescentes que ya fueron madres.
En el año 2007, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) registró 4.258 nacimientos de segundos hijos nacidos vivos, y un total de 15 nacimientos de un tercer hijo nacido vivo entre estas madres.
La cifra aumenta en 2009, cuando se registraron 5.880 segundos hijos nacidos vivos, y un total de 611 de terceros hijos nacidos vivos.
Problema de educación
Leonardo Arenas, uno los autores del capítulo de Educación Sexual del informe de la Corporación plantea la funcionaria, quien adelanta que se crearán otros 50 el próximo año, destinados a consultorios.
Asela señala que al margen de estos espacios, está el acceso a los anticonceptivos que ha ido aumentando progresivamente en todas las edades: preservativos en el caso de los hombres e implantes en las mujeres.
“Se han priorizado los métodos de larga duración que son los implantes, que tienen mejor efecto en las adolescentes, dado que les cuesta tomar sus pastillas a diario”, dice.
Los métodos anticonceptivos pueden ser solicitados por un mayor de 14 años, sin un adulto responsable, explican desde el Minsal.
Miles, explica que uno de los problemas más graves para educar y detener el problema parte en el diseño de la Ley 20.418, que regula la aplicación de la educación sexual en los colegios de todo el territorio.
De acuerdo a esta normativa, este tipo de educación es obligatoria en todos los establecimientos que tengan enseñanza media, pero no la hace imperativa en la educación básica.
“Eso es un problema”, dice Arenas, “porque deja fuera a la enseñanza básica, que es en la que se encuentran las menores de 15 años que se están embarazando”, enfatiza Arenas, quien además es autor del libro Aportes para una historia de la educación sexual en Chile (1990-2016).b