Efectos de la ley de etiquetado de alimentos
Señor director:
Las diversas interpretaciones que ha dado el Ministerio de Salud a la ley de etiquetado a la hora de fiscalizar, han generado tal incertidumbre que algunas empresas han adoptado medidas radicales con el fin de evitar sanciones.
Esta ley está llevando a que la industria opte por usar empaquetados blancos sin más distintivo que un número. Esto no solo vulnera los derechos de propiedad industrial –legítimamente obtenidos por las empresas–, sino también el derecho de los consumidores a conocer y comparar la oferta de productos y, en definitiva, a premiar o castigar a las empresas mediante sus elecciones.
Nadie discute la finalidad de la norma, que es bajar los índices de obesidad y ayudar a crear conciencia sobre la calidad de la alimentación. Sin embargo, el fin no justifica los medios que, en este caso, superan todo sustento jurídico y certeza normativa. Esto afecta a las empresas, ya que el posicionamiento de sus productos queda limitado, y a los consumidores a quienes se les coarta la libertad, expresada en el derecho a elección.
¿No sería mejor volver a creer en la capacidad de discernimiento de la población, apoyándola con campañas educativas, como la de ABChile, hagamoslobien.cl, en lugar de restringir o prohibir, pasando a llevar los derechos de las personas y de las empresas, además del equilibrio entre los bienes y valores involucrados? Pedro Lemebel”.
No cuestiono las eventuales virtudes de Lemebel como escritor y persona consecuente con sus ideas. Mi sorpresa es que se haya elegido a una persona que en vida respaldó abiertamente la demanda marítima de Bolivia. Basta leer su “Canción para un niño boliviano que nunca vio el mar”, de gran difusión en Bolivia, para constatar el impacto de sus ideas. En su canción Lemebel dice sentir verguenza al oir “la soberbia presidencial (chilena) descalificando el sueño playero de un niño (boliviano)”.
Nuestra Academia tiene por objetivo prioritario preparar a sus alumnos en la defensa y promoción de los intereses permanentes de Chile, entre los que resalta la protección de la soberanía, límites e integridad territorial. Por eso es desconcertante que este grupo revele un cuestionable discernimiento a la hora de escoger a un personaje inspirador de su futuro accionar profesional. Qué duda cabe que la opción será más celebrada en el país vecino. ¿Por qué no se eligió a alguien destacado en los asuntos internacionales y exento de polémica? Hay muchos.
Toda persona es libre de discrepar de la posición chilena sobre la demanda marítima boliviana, pero no quienes soberanamente escogen el camino de servir a su patria desde el Servicio. Estos jóvenes han puesto su criterio diplomático en un serio y lamentable entredicho.