La Tercera

Ley de Etiquetado

-

Señor director:

Esta semana, la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile) lanzó la campaña “Hagámoslo bien”, en referencia a la dificultad para identifica­r qué alimentos son perjudicia­les para la salud. Se valora la preocupaci­ón del gobierno por temas tan sensibles como la salud de la población, en especial de los menores. Sin embargo, la implementa­ción de la ley ha sido deficiente, con cambios arbitrario­s y diferencia­s de criterio. Por eso son pertinente las inquietude­s levantadas por esta campaña.

Llama la atención que no se haya optado por clasificar los alimentos bajo el estándar de “Alto en” de acuerdo con las porciones, en vez de los 100 gramos -tema reiterativ­o durante la tramitació­n del proyectoda­do que las cantidades que se consumen no responden a dicha clasificac­ión.

Si en un supermerca­do el 70% de la oferta tiene signos de advertenci­a, la finalidad de identifica­r los productos más sanos no se cumple. Se deja de prestar atención consideran­do que las posibilida­des de alimentars­e saludablem­ente se reducen al 30% de alimentos disponible­s. Además, en una misma categoría, productos con cantidades de sodio o grasas sustancial­mente más bajos que otros tienen exactament­e el mismo signo de advertenci­a.

Por todo lo anterior el eslogan de la campaña de AB Chile está cuidadosa y acertadame­nte elegido, ya que si se quiere fomentar la alimentaci­ón sana e informada es necesario transmitir de manera simple y efectiva el mensaje a los consumidor­es.

Luego de aquella memorable experienci­a compartida en las revistas y Hoy, y en diario La

me tocó seguirlo en un nuevo proyecto, una revista de humor político a fines de los 80: El Humanoide,

financiada por la editorial Los Andes de propiedad de Sebastián Piñera. Fueron momentos de enorme jolgorio posteriore­s al plebiscito de 1988, en que los temas políticos tenían un solo norte: el fin de la dictadura y su reemplazo por un sistema democrátic­o.

Hernán era una máquina de producir textos humorístic­os de extraordin­aria calidad, más aún en el ámbito de la actualidad política. En

brilló en extremo esta capacidad suya. Mi trabajo junto a él fue proveerlo de la parte “monos”, diseño y contratand­o a los mejores humoristas gráficos de ese momento: Pepe Palomo, Nakor, Rufino y Guillo. Eso, además de los mejores argentinos del momento: Quino, Oski, Tabaré y muchos más que por ahora no recuerdo.

Fueron tiempos geniales. Agradezco haber compartido con Hernán esos momentos cuando la incertidum­bre estaba a las puertas de la patria: qué surgiría de todo ese embrollo de tragedia, comedia y surrealism­o con toques de humor negro, el fin de 17 años terribles...

El humor fue parte del alivio y la calma que la sociedad fue recuperand­o poco a poco, con el trabajo de hormiga de muchos, entre ellos, Hernán.

Un gran abrazo de despedida. Registro Civil a pocos días de las municipale­s, cuando señalaron que el error se debía a ajustes informátic­os y que la cifra real de afectados era de 17 mil personas.

Es imprescind­ible contar con un padrón electoral depurado, sobre todo ahora que también podrán votar los chilenos en el extranjero. Lamentable­mente las respuestas del director (s) del Registro Civil agudizan la falta de confianza en las institucio­nes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile