Ranking de escuelas
Señor director:
La Agencia de Calidad de la Educación divulgó los resultados del ranking de escuelas mandatado por la Ley de Aseguramiento de la Calidad, el cual pondera los resultados Simce en un 73% y agrega “otros indicadores de calidad” con cuestionables procedimientos técnicos. La principal consecuencia del ranking es el cierre de establecimientos categorizados en el nivel más bajo de desempeño. De haberse aplicado en 2012, unas 240 escuelas habrían cerrado, afectando a 70 mil estudiantes.
El ranking intensifica la tendencia de los últimos 30 años, que supone un sistema en el que la calidad mejora con la competencia entre establecimientos y con incentivos y castigos a sus docentes y comunidades. Ello permitió al Estado trasladar el fracaso del sistema a las escuelas, sin generar capacidades para mejorar la educación. Esto no ha logrado revertir la fuga de estudiantes hacia el sistema privatizado-subvencionado, ni la inequidad socioeconómica de los resultados de aprendizaje.
El cierre de escuelas a partir del Simce las castigará injustamente por el fracaso del sistema educativo y sus políticas. No hay evidencia de sistemas que mejoren cerrando escuelas, mientras abunda aquella respecto de las consecuencias negativas para las comunidades escolares. El Estado debería asumir su responsabilidad y apuntar a que todas las escuelas públicas sean buenas. nuevamente a la acreditación? ¿La carrera deberá cerrar y los alumnos ser reubicados?
Proponemos que se estipulen medidas concretas para asegurar la calidad de la educación superior de los futuros docentes en el intertanto, como por ejemplo, establecer comisiones estatales de universidades acreditadas que supervisen las prácticas profesionales y los exámenes de título de los aspirantes a profesor/a, y que se considere convertir a la Prueba Inicia en obligatoria, para que los establecimientos de educación básica y media cuenten con antecedentes para la contratación de los titulados.
Ercilla Época,
El Humanoide