Condiciones ambientales e incendios
Señor director:
A diferencia de los bosques nativos propios de las áreas silvestres, cuya naturaleza no obedece a la creación humana, los bosques plantados por el hombre en el secano costero del centro sur, con cada incendió evidencian las consecuencias de un escenario que se ha ido forjando indiferente a la geografía en la cual se emplaza.
Siendo la proximidad con el Océano Pacífico una de las condiciones más favorables de humedad, que facilita el crecimiento de árboles en tierras consideradas por mucho tiempo de menor valor agrario, es rentable desarrollar la actividad en esa zona. Sin embargo, no es novedad ni casualidad que cuando el bosque arde el viento aumenta. El efecto chimenea que se aplica en el diseño arquitectónico para refrigeración pasiva, en un incendió forestal produce los mismos efectos que empujan la masa de aire frío soplando el fuego de los bosques del secano costero.
La sobre dimensión de los mismos, la proximidad con las redes de energía eléctrica, carreteras y centros poblados, junto con la falta de mayor alternancia con otras actividades agrarias de menor impacto ambiental, evidencian las características de un modelo obsoleto que urge corregir. Esta tendencia se ve en otras intervenciones humanas realizadas de espalda a las leyes de la naturaleza. En la pisciculturas, la minería y la expansión de las ciudades se está arrasando con el territorio. Luego vemos las consecuencias en cada desastre natural, sin asumir que fue nuestra culpa.