Cúper, el perdedor de finales

El argentino Héctor Cúper arrastra una maldición. El entrenador de Egipto no sabe o no puede ganar finales disputadas a partido único y, tras caer con su equipo ante Camerún en la definición de la Copa de África el pasado domingo, ya suma seis finales perdidas como DT.

Antes, en el Mallorca, cayó frente al Barcelona en la final de la Copa del Rey 1998. Un año después, corrió la misma suerte ante la Lazio en la Supercopa de Europa. Luego, en 2000, ahora en la banca del Valencia, perdió la final de la Champions League frente al Real Madrid. Al año siguiente, volvió a disputar la definición del torneo europeo, pero aquella vez no pudo con el Bayern Múnich. En 2010, con el Aris Salónica griego, perdió frente a Panathinaikos la Copa Grecia.

En el último encuentro de la Copa de África, parecía que la maldición terminaba. Los egipcios se pusieron en ventaja y manejaban el trámite, pero los Leones Indomables revirtieron el marcador a dos minutos del final. “Espero ganar una final un día. No he tenido mucha suerte”, reflexionó el técnico.

Los únicos títulos de su carrera son los de la Supercopa de España 1998 y 1999, con el Mallorca y el Valencia, respectivamente. Además, en 1996, con Lanús en Argentina, se quedó con la extinta Copa Conmebol. En la temporada 2002-2003, en tanto, disputó la Serie A con el Inter de Milán, pero al final quedó detrás de la Juventus.