Brady reescribe los libros
El mariscal de campo de los Patriots guió una remontada épica El egresado de la Universidad de Michigan, seleccionado
draft nar una remontada épica, inédita en la historia. New England perdía 28-3 en el tercer cuarto antes de conseguir igualar el marcador a menos de un minuto del final y luego en tiempo extra lograr el
de la victoria, para sellar el 34-28.
Pero claro, detrás de un gran jugador siempre hay un gran mentor. Y en este caso, buena parte del crédito de Brady en la NFL se lo debe a su entrenador, Bill Bellichick, el único que no le hizo caso a los pobres informes que redactaron los reclutadores antes del draft del 2000. Ambos han compartido los cinco anillos de campeonato, en una dupla que hace recordar sin duda la conformada por Michael Jordan y Phil Jackson en los dominantes Chicago Bulls de la década del 90 en la NBA.
Sin duda de que, más allá de la calidad de ambos, pocos se atreven a pronosticar semejante éxito por caminos separados. Y quizás por ello se explica el enorme respeto entre uno y otro. La imagen de Brady arrodillado en el piso segundos después de la consagración, y Bellichick yendo a abrazarlo como si se tratara de su padre, reflejó el afecto que existe más allá de lo deportivo.
Aquel abrazo fue una de las tantas postales que dejó el Superbowl LI, seguido por más de 100 millones de telespectadores en Estados Unidos y varios cientos en todo el mundo. La otra, sin duda, fue la atrapada de Julian Edelman entre medio de tres defensores, desafiando la gravedad, las apuestas y el propio destino de New Engand, en la serie que les permitió a los Patriots igualar el marcador a falta de un minuto. Aquella jugada por sí misma ya valía un campeonato. Pero claro, estando Brady en el centro de la escena, bien vale desviar la mirada hacia él. No por nada reescribe los libros de la NFL cada año. A pesar de los augurios de los reclutadores de aquel recordado draft del 2000.b