Guede se preocupa por Valdés
► El volante será examinado por diversas molestias. El DT de Colo Colo teme perderlo en la recta final del torneo, donde es líder.
Los dolores de cabeza no abandonan a Pablo Guede. A los “sapos” que existen en Colo Colo y que buscan la desgracia del club, según el técnico, también hay que sumarle las numerosas lesiones que registra el equipo este semestre, siendo la más preocupante, en estos momentos, la del experimentado volante Jaime Valdés (36).
Pajarito es una de las piezas fundamentales en el esquema del argentino. El entrenador lo elogia cada vez que tiene la oportunidad. Para él, forma parte de la columna vertebral del Cacique y marca diferencias hasta jugando con problemas físicos, como ocurrió ante Universidad de Chile y Universidad de Concepción.
Precisamente, ante este último equipo, el sábado, Valdés se retiró cojeando, mostrando más molestias que de costumbre, como si la dolencia que arrastra hubiese recrudecido. El diagnóstico de Guede no fue alentador.
“A Valdés le duele todo. Primero era el tema del pubis, se recuperó. Después le pegaron una patada ante la U y se le dobló la rodilla. Después, antes de salir, le pegaron un pancorazo en el cuádriceps. Ahora le volvieron a pegar en la rodilla mala”, explicó el DT.
Valdés será sometido a exámenes durante esta jornada, por lo que se espera que durante la tarde se conozca la real magnitud de la lesión o lesiones que sufre el volante formado en Palestino.
Años de dolor
En 2015, el volante se desgarró tres veces: en enero, septiembre y noviembre. De hecho, fue liberado de una gira de la selección chilena a principios de ese año por esa lesión muscular.
Mientras que el último año del jugador también ha estado marcado por los problemas físicos y molestias de otra índole. Sin ir más lejos, en abril del año pasado quedó fuera un partido ante Campanil por una sobrecarga muscular. Ahí todavía estaba José Luis Sierra en la
Cuando Pablo Guede habla de una conspiración al interior de Colo Colo y acusa de que hay un sapo en el plantel o el cuerpo técnico, no especificó bien, surge una pregunta natural: ¿contra quién es la acusación? Dejemos a un lado la vocación paranoica habitual de los entrenadores, del mundo del fútbol en general, y esa característica tan propia del técnico albo de creer que gana el más vivo y no el que trabaja mejor. Digamos, ante la posibilidad de elegir entre la picardía y la eficiencia, Guede, refrendado mil veces con sus palabras, se inclina fervorosamente por la picardía.
Pero, como dije más arriba, concedámosle al entrenador un margen de razón: en Colo Colo hay una conspiración. Alguien, inespecífico, quiere joder a Guede y para lograrlo lanza informaciones falsas a la prensa, con el fin de hacerlo enfadar y de paso distraer al plantel para que no salgan campeones. El iracundo DT albo debió avanzar en su acusación, ya que estaba tan enojado, ya que quería dejar claras las cosas, debió poner nombre y apellido al asunto. Pero no lo hizo.
Es muy evidente la guerra interna en Colo Colo. banca de Pedreros.
Luego, en agosto, ya bajo la dirección técnica del transandino, un cuadro gripal lo dejó fuera de un partido ante Huachipato. Este semestre ha sido más complejo, ya que el jugador otra vez sufrió un cuadro gripal que lo tuvo en duda para enfrentar a Temuco. Los cuadros febriles le han impedido entrenar a la par con sus compañeros, una situación que puede estarle pasando la cuenta.
Octavio Rivero también será examinado hoy, por una herida en una rodilla.b