Muere Jonathan Demme, director de El Silencio de los Inocentes y Filadelfia
El inclasificable realizador que comenzó en películas de bajo presupuesto en los 70 y ganó un Oscar por el influyente filme con Anthony Hopkins murió ayer a los 73 años en Nueva York. También grabó videos para Talking Heads y Bruce Springsteen. entre otro
Las películas de Jonathan Demme nunca tenían una mala banda sonora. El director estadounidense que murió ayer en su hogar de Manhattan a los 73 años, tras complicaciones derivadas de un cáncer de esófago, había dicho que su primer flirteo con la cultura pop fue a través de la música y que el cine llegó en segundo lugar. La mayoría de las veces, además, sus cintas exprimían lo mejor de sus actores y, en un par selecto de ocasiones, se trató de largometrajes que pueden ser considerados hoy como clásicos de los años 90. Fueron los casos de El silencio de los inocentes (1991) y Filadelfia (1993), películas hechas una tras otra y que además significaron estatuillas para Anthony Hopkins, Jodie Foster y Tom Hanks. El primero vio renacer su carrera, la segunda la consolidó y el tercero se validó como actor “serio” tras una serie de comedias.
Demme llevaba enfermo varios años, pero aquella debilidad en el cuerpo no disminuyó su energía creativa, que se había orientado hacia el documental y la televisión. Inquieto en sus opciones e inclasificable en su estilo, Demme acababa de dirigir un episodio para la serie de Fox Shots fired, acerca de crímenes raciales en un estado sureño de EEUU. No era un hombre de apetitos estrechos y prefería el mestizaje y la apertura de mente: pasaba del documental a la ficción, de la televisión al cine de gran presupuesto y de los videos de Bruce Springsteen a un filme de una hora y media sobre un concierto de Justin Timberlake, el año pasado.
De personalidad afable y modestia genuina, era admirador de François Truffaut, pero reconocía que mutaba con el tiempo y que no militaba en ningún partido estilístico. “Me he pasado años intentado captar momentos elegantes como Howard Hawks. Pero la lle- gada de Scorsese, las influencias del neorrealismo o de la Nouvelle Vague, me han conquistado ahora. Me gusta el estilo documental”, decía en su última visita a España en el 2015, durante el reestreno de su referencial cinta musical Stop making sense (1984), sobre un recital de Talking Heads, la banda liderada por su amigo David Byrne.
Jonathan Demme nació en 1944 en Nueva York, hijo de un publicista y de una dueña de casa, y estudió para ser médico veterinario. A los pocos años comenzó a escribir críticas de cine para el periódico de la universidad y al mismo tiempo empezó a reprobar en todos los exámenes de química. Debió abandonar los estudios, pero una de sus críticas había llegado a parar a las manos del poderoso productor Joseph E. Levine ( El graduado), que se alojaba en uno
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